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Mostrando las entradas con la etiqueta Philip Seymour Hoffman

Los juegos del hambre: El Sinsajo

Para los que han leído la obra de Suzanne Collins, Los Juegos del Hambre, les resultará sorprendente conocer las historias sobre Estados Totalitarios, de George Orwell, o las historias de dictaduras, que el ‘Boom Latinoamericano’ se encargó de retratar. Puesto que a muchos de ellos les he escuchado argumentar que la grandeza de Los Juegos del Hambre, la saga de películas protagonizadas por Jennifer Lawrence, está en el levantamiento contra una dictadura inhumana que, como en la antigua Grecia, les exige tributos vivos a sus ciudadanos para que literalmente se maten en una desalmada competencia, como una vil demostración de autoridad y poder.  Así es, remitiéndose a las novelas, tratan de darle mayor preponderancia a las películas, que no son malas pero sí un poco insípidas. Y menciono esto porque la saga de películas que culminó con Sinsajo Parte II queda con un saldo pendiente, cuando uno espera que esta cinta muestre el levantamiento final, un ataque absoluto, en el que l

Siempre falta una película por ver: La audacia de Philip Seymour Hoffman

Al mirarlo desde lejos, Philip Seymour Hoffman parecía el hombre perfecto para hacer comedia en Hollywood, esos tipos para los que la industria cinematográfica escribe papeles del mejor amigo del protagonista, que siempre fracasa en sus intentos románticos, y que termina siendo el más querido y recordado del filme. No obstante, el drama estuvo inmerso en la mayoría de sus interpretaciones, en las que mostró su versatilidad para cambiar de rostro, actitud, voz y motivación; ostentando una filmografía mucho más larga e interesante, que el corto historial que la mayoría conocemos. Por eso, decidí sentarme frente a un Philip Seymour Hoffman desconocido: frente a Wilson Joel, Caden Cotard y Scotty J., tres hombres que demostraron la capacidad artística de un actor que vivió, con calidad, más de 50 vidas en pantalla. Con amor, Liza (2002) Director: Todd Louiso           “La esposa de Wilson Joel comete suicidio sin un motivo aparente. Una noc

El drama de la risa

Una carrera brillante, compuesta por papeles dramáticos y cómicos que convencieron al público; un premio Oscar con cuatro nominaciones, y una muerte trágica son los rasgos en común que tienen dos actores que, de manera inesperada, dejaron las pantallas y el mundo, para convertirse en un ejemplo de la crueldad del éxito: Philip Seymour Hoffman y Robin Williams. El primero, que falleció el pasado 2 de febrero, vivió el momento cumbre de su carrera en el 2005, cuando interpretó de manera magistral al escritor Truman Capote, en la cinta Capote, del director Bennett Miller. Allí demostró su capacidad, cambiando el tono grave de su voz por la delicada forma de hablar de su personaje, y su contextura gruesa por la de un hombre mucho más fino; pulió cada una de sus actitudes para convertirse en la representación más fiel del escritor analítico y afeminado, que lo llevó a dar las gracias en la ceremonia de los Premios de la Academia, de 2006. También, tuvo a su cargo roles