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Un recuerdo arruinado

Puede que Día de la Independencia –la uno, la original de 1996- no haya sido una película que revaluara los paradigmas del cine o que planteara, por medio de su historia, nuevas perspectivas de la existencia del ser humano. No, todo lo contrario, es una película simple, que muchos críticos calificaron como una “exacerbación del patrioterismo estadounidense”, sin embargo, la cinta cumplía con su cometido de entretener, acudiendo a una premisa sencilla: hay una invasión extraterrestre y la raza humana debe luchar unida para no ser exterminada. De allí se desprendían una serie de personajes carismáticos, graciosos, que transmitían el afán por sobrevivir y combatir, pero, al mismo tiempo, eran divertidos. Un elenco, encabezado por Will Smith, Jeff Goldblum y Bill Pullman, que hacía que el público se identificara con el conflicto, y, a pesar de mostrar muchos ángulos de la historia, cada subtrama fluía sin problemas y todos los personajes secundarios, en mayor o menor medida, aportab

Amy

El ascenso hacia al éxito de una joven aspirante a cantante se transforma en el descenso de su tranquilidad y en la pérdida total de su rumbo, cuando el talento deja de ser suficiente.  Amy Winehouse, la artista británica que falleció en 2011, es el eje central de Amy, el documental ganador del premio Óscar de la Academia, en su edición de 2016.  Una producción franca, realizada en su gran mayoría con imágenes de archivo de videos caseros, filmados desde la adolescencia de la cantante, grabaciones de paparazzi y fotografías privadas que definen en dos horas a la mujer que volvió las miradas hacia el jazz, a comienzos del siglo XXI.  El director Afis Kapadia logra un excelente trabajo gracias a la edición de esas piezas reveladoras, acompañadas de la narración de amigos y familiares de Amy, que describen su personalidad y los diversos momentos de su vida que fueron fundamentales para su trágico destino. Sin embargo, los apartes más personales de toda la cinta son lo

En Primera Plana

Spotlight es una película que cuenta la investigación periodística de uno de los casos más sonados de pederastia dentro de la Iglesia Católica estadounidense. Es una narración lineal, con una estructura clásica del género investigativa, que al estar basada en hechos reales lleva a que el espectador no se despegue de la silla. Una cinta muy entretenida pero  dura, que muestra una de las facetas más cínicas de la especie humana, cuando el poder, en este caso el religioso, trata de encubrir la verdad para no poner en riesgo su reputación. Mark Ruffalo, Michael Keaton y Rachel McAdams interpretan a periodistas ejemplares, que logran superar las adversidades, demostrando la valentía para entrevistar a las víctimas de los abusos y hacer que la trama tome gran fuerza. Esta película políticamente incorrecta es un buen relato, no para pasar a la historia, pero que deja grandes reflexiones sobre lo que es el oficio del periodista, el cual hoy por hoy se limita a la superfici

La habitación

Si conociéramos un mundo limitado, un espacio casi exclusivo para dos personas, donde el sol no es más que una pequeña claraboya; la naturaleza, una ilusión, y la presencia de otras personas, un simple truco de televisivo, no percibiríamos límites, pues nuestra visión desconocería la posibilidad de un más allá. Y si un día nos informaran que es hora de salir, abriríamos los ojos y todo sería nuevo: la luz mucho más radiante, los artefactos que se creían imposibles se harían realidad, y la soledad se apartaría, porque podríamos encontrarnos con nuevos seres.  Ese mundo por descubrir es la historia encerrada en Room, la película canadiense–irlandesa, dirigida por Lenny Abrahamson.  Brie Larson interpreta a Joey, la madre que se empeña en eliminar cualquier evidencia macabra de la situación que vive, y darle a su hijo una vida normal, sin importar las cuatro paredes que los resguardan. En su actuación se puede ver cómo su fortaleza, necesaria para proteger al niño, dism

El renacido

No hay un frío superior al que resguarda un hombre que lo ha perdido todo. Temperaturas bajo cero que arrancan de raíz cualquier sentimiento de reconciliación y que inundan de venganza el pensamiento, desatando el deseo más puro de supervivencia para cumplir un objetivo.  El mismo frío es el que enfrentan los espectadores de El Renacido, la más reciente película de Alejandro G. Iñárritu, que, en un poco más de dos horas, congela cualquier intención de mirar hacia otro lado, revelando el salvajismo del hombre, y el poder de la fotografía en el cine, que logra trasladarnos al más crudo de los inviernos, con la única opción de matar para sobrevivir. Y es que las imágenes que componen esta película son tan bien logradas, que la lentitud de los hechos pasa a un segundo plano; el público queda inmerso en el paisaje y en la situación compleja que vive el personaje principal, hecho que lo deja expectante hasta que aparecen los créditos.  La luz natural, única utilizada, genera

Misión rescate

¿Es posible cultivar papas en Marte? ¿Conseguir agua? ¿Llamar a La Tierra? o ¿Es posible que un funcionario de rango medio de la Nasa se encare con el mismísimo director para proponer una misión milagrosa, que ninguno de sus superiores había contemplado?  Esas son las preguntas que quedan gravitando en el 'espacio' tras ver The Martian, la más reciente cinta de Sir. Redley Sccott, un largometraje que entretiene pero que no convence. La trama es sencilla: el mejor botánico del mundo es abandonado, por equivocación, en el planeta rojo y debe hacer gala de sus conocimientos para sobrevivir con un mínimo de recursos durante varios meses.  Pero es tal el grado inverosimilitud, que el director recurre a un elemento casi didáctico en el que, el protagonista, encarnado por Matt Damon, debe explicarle cada detalle a una cámara, que cumple las funciones de bitácora. Pero quizás el gran desacierto y por el cual es sorprendente que la cinta haya sido aclamada, es que el

Mad Max

Que nadie se equivoque, Mad Max: Furia en la carretera es, ante todo, una película de acción, una road movie repleta de velocidad, violencia y destrucción.  Pero ella en sí misma rompe el paradigma del género, demostrando que la acción no siempre debe ser sinónimo de superficialidad, sino que puede contener personajes memorables, fotografía preciosa, una atmósfera desesperanzadora y un ritmo electrizante, que la convierten en una gran obra de arte. Su director, George Miller hace que cada movimiento de la cámara llene de adrenalina la sangre del espectador, haciéndolo parte de un futuro distópico donde Max, Tom Hardy,  huye a través del desierto, acompañado por un grupo de mujeres, liderado por Furiosa, una asesina brutal encarnada por una magnifica Charlize Theron. Para resaltar el manejo de la música, que hace de la película un espectáculo de violencia y cacería, que eleva los niveles de emoción con cada secuencia. Mad Max: Furia en la carretera es el ejemplo