Ir al contenido principal

Entradas

Nace una estrella: no hay felicidad completa

Cuando algunas estrellas mueren, colapsan sobre su propia gravedad y se transforman en supernovas, las explosiones más hermosas y brillantes de toda la galaxia. La vida, en ocasiones, es así, para que nazca algo bello es necesario que otro se sacrifique.   Nace una estrella es el cuarta la versión de una cinta clásica de Hollywood, del año 1937, en la que un artista famoso descubre a un nuevo talento, gracias al cual recobra un poco el sentido de la vida y decide abrirle las puertas al mundo del espectáculo, sin sospechar que en ese resquicio de esperanza, la felicidad suele ser bastante frágil. En esta nueva cinta, la historia nos remite al mundo de la música. Jackson, interpretado por Bradley Cooper, es un exitoso cantante de rock country, que atrapado por la fama ha naufragado en el alcohol, nada tiene sentido en su existencia hasta que, por casualidad, se encuentra con Ally (Lady Gaga), una mesera de un talento insospechado, a quien Jackson decide apoyar para que pued

No dejaré que nada te pase

-El mundo resulta ser tan grande como nos lo permitan conocer, y si ese conocimiento es limitado, seguro el tamaño más pequeño parecerá infinito-. Una pareja se ha encargado de alejar a sus hijos del mundo exterior, dos mujeres y un hombre que lucen mayores de 20 años, y que aún viven como niños, en una enorme y lujosa casa en la que han aprendido significados distintos para algunas palabras, como teléfono o mar, y de la que nunca han salido, pues según su padre solo podrán hacerlo cuando pierdan uno de sus colmillos, y que este vuelva a crecer.  La censura del mundo exterior, incluyendo el contacto con animales o personas, solo con el objetivo de garantizar una idea fantasiosa de seguridad, puede percibirse durante los 94 minutos de Canino (Kynodontas) , una película griega estrenada en 2009, y dirigida por el director Yorgos Lanthimos. Con esta propuesta, en la que hace una crítica sarcástica a la sobreprotección, y en la que demuestra su gran habilidad para constr

Se esconde una tensa calma

La ‘tensa calma’ de Israel se vive sin etiquetas de sangre y violencia a través de la película Detrás de las colinas, estrenada en 2016, el Festival de Cine de Cannes, y en las salas de cine colombianas, la semana pasada.  Con la historia de una familia convencional, a la que regresa el padre después de 27 años de servicio militar, el director Eran Kolirin retrata la dinámica de una familia de individuos que se desconocen, y que a duras penas se relacionan, y el impacto que tiene la situación política de un país en conflicto, en cada uno de sus miembros.  El primer acto inicia a un ritmo que podría sentirse un tanto plano, cuando David, el padre, vuelve a su casa y se pregunta qué hacer con su vida, después de haber cambiado su noción de cotidianidad en el ejército. Eso también se junta con el reconocimiento de su familia, su esposa, una maestra de secundaria que derrocha intelectualidad; su hija, una joven que milita en pro de varias causas sociales, y su hijo, de quien

La Monja: cuando las explicaciones son innecesarias

Desde el 2004, cuando filmó Saw (Juego Macabro), James Wan se convirtió en la nueva promesa de Hollywood. En aquella ocasión demostró que con un guion sólido, creatividad en el manejo de la cámara y un buen montaje se pueden construir atmósferas aterradoras sin requerir presupuestos exorbitantes, ni un gran despliegue de recursos técnicos, ni de efectos especiales. Todavía hoy muchos se sorprenden con el gran final de aquella cinta, la cual dio origen a siete secuelas. Posteriormente, en el 2013 cuando dirigió El Conjuro, Wan dio una lección de cómo, a través del montaje y el ritmo, se puede provocar horror en el espectador; fue una cinta que le imprimió una nueva vitalidad al género, el cual se había estancado en fórmulas sosas y repetitivas que terminaban provocando más risas que miedo. Fue tal el éxito de El Conjuro, que dio origen a todo un universo cinematográfico, de esos que interconectan historias de diferentes películas, y que puso de moda Marvel Studios con su ya cono

El por qué de un guerrero

Como un balazo, la guerra llegó a la vida de Agu, un niño africano que pasaba los días jugando con otros niños de su aldea, que reía con su hermano, y que en su rostro solo vislumbraba inocencia. Como un balazo que le quitó la vida a su padre, a su abuelo y a su hermano, Agu empezó a militar en una guerrilla, aprendió a responder a los llamados de su comandante y a disparar fusiles. La guerra le ha cambiado el destino, y ahora, en su historia, es necesario matar para sobrevivir.  Beasts of No Nation o Bestias sin patria es una película que fue estrenada simultáneamente en cines y en la plataforma Netflix, en 2015. Dirigida y escrita por Cary Joji Fukunaga, la cinta revela la crueldad de la guerra, desde los ojos de un victimario, un pequeño que debe adaptarse a la violencia despiadada para no morir en la selva. El personaje principal, interpretado por el joven actor Abraham Attah, es presentado al espectador desde sus momentos de picardía e ingenuidad, para desp

El sacrificio de un ciervo sagrado

El director Yorgos Lanthimos es un constructor de fantasía irreverente. Sus historias se caracterizan por presentar caminos inesperados que, incluso para el cine, suelen ser sorpresivos, intimidantes y totalmente inéditos, generando un alto nivel de recordación y una firma indeleble de su estilo. Desde que vi su película The Lobster, un drama sarcástico sobre la relevancia que la sociedad le otorga a las relaciones de pareja, empecé a seguirlo, y este año llegó a Colombia su filme más reciente, nuevamente protagonizado por Colin Farrell, y titulado The Killing of a Sacred Deer (El sacrificio de un ciervo sagrado). Aunque esta vez estaba preparada para que algo raro ocurriera con la trama, la expectativa no impidió que la cinta me impresionara con la historia de un cardiólogo que tiene una estrecha relación con el hijo de un antiguo paciente, que empieza a participar activamente de la dinámica de su familia. Sin tomarse el tiempo para contextualizar al espectador sobr

El argumento de ser niño

En el verano de 1993, Frida, una niña de seis años, se fue a vivir con su tío materno y su familia, compuesta por su esposa e hija pequeña, a una casa campestre en Ampurdán, España, después de la muerte de su madre.  Este comienzo parece fatal debido a las nuevas normas y costumbres familiares, a la ausencia de sus abuelos y tías que se quedaron en Barcelona, y a la falta que le hace el consentimiento excesivo que recibía de ellos, quienes trataban de cubrir los vacíos afectivos que su madre no podía llenar, pues se encontraba batallando contra una rara enfermedad de la época, hoy conocida como sida.  La mirada de la niña sobre su situación y el destino de su mamá enmarcan el largometraje autobiográfico y ópera prima de la directora Carla Simón: Verano 1993, o como se titula originalmente en catalán Estiu 1993. Al narrar la vida de una niña y, además, los recuerdos de la niñez de una persona, esta pieza no se llena de dramatismos y escenas elaboradas, ya que muestra có