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La justificación de la maldad

En el año en el que los fanáticos de las películas de superhéroes esperaban el cierre del Universo Cinematográfico de Marvel, una película con diez veces menos presupuesto ratificó que la esencia del cine está en el contar una buena historia, más allá de cualquier consideración técnica o despliegue millonario: el Joker. Por una rara enfermedad, Arthur Fleck no puede parar de reír, lo que podría considerarse como una gran ventaja para alguien que trabaja como payaso. Sin embargo, su risa no es de alegría es un lamento por una vida donde solo ha primado el dolor y la tragedia.  Responsable de una madre enferma, sin una figura paterna de referente, atrapado en un trabajo donde nadie lo toma en serio, víctima de la crueldad de los indolentes, Arthur se aferra a la cordura a través del servicio de beneficencia pública donde encuentra alguien que lo escucha y lo medica, mientras en su vida diaria solo sueña con llegar a ser un cómico famoso capaz de hacer feliz a los demás. 

El otoño de la mafía

Un gran guión, excelentes actuaciones, un ritmo trepidante y un mensaje que trasciende. Al terminar de ver El Irlandés queda rondando una sensación que acongoja, como si la historia de un asesino fuera capaz de provocar una extraña melancolía. Por un lado, es la satisfacción de haber tenido la oportunidad de ver una película magnífica, con un guion excelente, que se centra en la violencia, la traición y la soledad; aderezado con una dirección impecable, que refleja la madurez y experiencia del director Martin Scorsese, capaz de regalarnos planos llenos de expresividad, en un montaje hipnótico que solo nos permite tomar aire al final de las tres horas y treinta minutos que dura el metraje. Por el otro lado, queda la desazón de haber visto, tal vez, la última gran película de leyendas vivas de la actuación como Robert De Niro, Joe Pesci y Al Pacino, cuyas interpretaciones superan con creces todo lo que hicieron en las últimas dos décadas; es más, a Pesci no se le veía en

Ford VS, Ferrari

Tras un intento fallido por comprar Ferrari, el presidente de Ford, en 1963, Henry Ford II, se propuso a toda costa a superar a la marca italiana, en un territorio que parecía inconquistable, el automovilismo, y así quedarse con el título de las 24 Horas de Le Mans. Con todo el revuelo por cumplir con esta nueva orden, el equipo Ford buscó ayuda en alguien experimentado, y contrató a Carroll Shelby, un ex piloto, que ya había ganado esa misma carrera en 1959, y que con su compañía Shelby American se dedicaba a la construcción de carros. Para lograr esta hazaña, Shelby supo desde el inicio que necesitaba de la experiencia de alguien que no tuviera miedo de llevar los vehículos al límite ni de hablar sin ataduras sobre lo que no le gustaba, por lo que buscó el apoyo del excéntrico Ken Miles, un mecánico y corredor amateur, que había luchado en la Segunda Guerra Mundial. Esta es la historia que cobra vida en Ford v Ferrari, la película dirigida por James Mangold, que detal

Toy Story 4, un nuevo comienzo

Pixar nos engañó, después del final de Toy Story 3, nadie esperaba una cuarta parte de la saga. La historia del vaquero Woody y sus amigos había sido divertida, triste y nostálgica; luego de más de 15 años, daba la impresión que habían conseguido un cierre redondo a partir de la aparición de Bonnie, como la nueva propietaria de los juguetes, y de la conmovedora despedida de Andy. Pero cuando pensábamos que las aventuras de los juguetes habían finalizado, nueve años después, la casa productora nos presenta un nuevo capìtulo que, sin desprenderse totalmente de sus predecesores, da un giro inesperado a la franquicia y abre la puerta para un universo más grande que, incluso, podríamos llegar a ver en una futura serie.  Nos engañó, además, porque esta historia es mucho mejor de lo que prometían los avances, es divertida, emocionante y, por momentos, aterradora. De qué trata En su primer día de guardería, Bonnie crea con restos de basura a Forky, el cual se convi

Una gran historia en la ‘pantalla chica’

Big little lies estrenó recientemente su segunda temporada, a nivel mundial. La que fuera anunciada como una miniserie en 2017, tuvo tanto éxito en su primera entrega, que parecía injusto con el público no darle un poco más de ese drama, combinado con historia policial, protagonizado por dos ganadoras del premio Oscar, Reese Witherspoon y Nicole Kidman, y por la joven actriz Shailene Woodley. Y es que desde su primer capítulo, la serie de HBO atrapa con su historia, en la que se muestra, en paralelo, la unión entre tres madres de niños que asisten juntos a primer grado, en un prestante pueblo californiano, y las declaraciones de un grupo de personas anónimas, acerca de un asesinato sucedido en un futuro cercano al primer encuentro de estas tres mujeres, y en el que estas parecen estar involucradas. Como si fuera la recolección de pistas para conocer quién es el muerto y quiénes los responsables del crimen, la serie presenta a sus personajes a profundidad, ya que cad

Elton John según Elton John

Consciente o inconscientemente tendemos a organizar los recuerdos para que nos favorezcan, seleccionamos los acontecimientos, encasillamos a las personas, exaltamos cualidades, minimizamos defectos, buscamos explicaciones para darle sentido a la vida, a lo mejor, como decía García Márquez se trata de un artificio de la memoria del corazón para poder sobrellevar el pesado. Es por ello que Rocketman, la nueva cinta biográfica sobre Elton John, se aparta de los convencionalismos, se atreve valientemente a dar una visión de los hechos, sin caer en autocomplacencias e hipocresías que lleven al espectador a pensar que el protagonista es un mártir que se redime en el último momento, y esto resulta aún más destacable, porque es el propio cantante quien, al ser el productor ejecutivo, aporta el enfoque de cada acontecimiento. Rocketman se limita solo a la primera etapa de la vida artística del cantautor, desde que un niño tímido, ignorado y rechazado llamado Reginald Dwight des

Llámame por tu nombre

Es el verano de 1984, en algún lugar de la campiña italiana, Elio, un adolescente de 17 años, descubre el amor. Contrario a lo que podría imaginar, no se siente bien, le molesta, le incomoda y le enfada; no termina de aceptar que esté consumido por el deseo hacia Oliver, un hombre 14 años mayor que él. Así se resume el inicio de Call me by your name o Llámame por tu nombre, una película del año 2017 dirigida por el italiano Luca Guadagnino, que, con una puesta en escena impecable cargada de simbolismos, repleta de sutilezas y un ambiente de ensueño, lleva a los espectadores a ser testigos del primer amor, de cómo Elio descubre su identidad y aquello que se convertirá en lo más importante de su vida. El largometraje es una oda a la belleza, con un estilo refinado, el director aprovecha todo el encanto de la villa italiana: los caminos empedrados, las praderas de verdes resplandecientes y los árboles en plena cosecha para provocar una sensación onírica que  se remar