Ir al contenido principal

Amores que atan














Para muchos el amor verdadero, el amor genuino, es ese que no tiene ningún tipo de ‘atadura’, el que deja de lado las promesas de un para siempre o de la fidelidad infinita.

Sin embargo, la fuerza de una cuerda alrededor de las manos, una mordaza sobre la boca y la imposibilidad de escapar de una casa ajena es el encanto de Ricky, el hombre que trata de conquistar a Marina, la actriz de la que ha estado enamorado, desde sus días de ojear revistas porno en un hospital psiquiátrico.

Esta es la idea principal de Átame, película española, de 1989, dirigida por Pedro Almodóvar, y reconocida por obtener 15 nominaciones al premio Goya, sin ganar ninguno.

Un joven Antonio Banderas y Victoria Abril son los encargados de ilustrar esta comedia negra, que deja al espectador sin palabras ante lo absurdo de la situación, pero que no impide que se emocione durante los instantes de suspenso.

La promesa romántica masculina, esa de ser el compañero eterno y padre de los hijos se imprime con brutalidad en los ojos inquietos de Banderas, que hace un trabajo maravilloso, mientras, entre golpes y detalles, trata de convencer a la joven de que se enamore de él.

Abril, que es una de las chicas Almodóvar clásicas, también se mete en su papel de mujer desesperada, de prisionera drogada y resignada a estar atada eternamente a una cama.

Igualmente, otros actores, como Loles León, como la productora Lola; Francisco Rabal, como el director Máximo Espejo; y María Barranco, que interpreta a la directora del hospital, otorgan unos muy buenos minutos de humor, sin alterar lo trágico de la historia.

En cuanto a su clasificación, es importante resaltar que, como en la mayoría de filmes de Almodóvar, hay una buena cantidad de escenas de desnudos, consumo de drogas y malas palabras, que no serán del agrado de los más conservadores.

La estética impecable de los años 80, la banda sonora y la sencillez del guión terminan condimentando la transición del director entre la comedia y el drama.

De esta manera, Átame es una buena opción para quienes no temen salir de la realidad y de los efectos especiales, para quienes no ven problema en cambiar, durante casi dos horas, su concepto de romance, y entender que las ataduras también liberan.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Moana

El futuro de una isla polinesia y de su gente está en manos de su futura líder, una joven de 16 años que deberá ir en contra de los mandatos del actual dirigente, su padre, y recorrer el océano para devolver el equilibrio a la naturaleza. Esta heroína es el personaje principal de Moana: un mar de aventuras, la nueva película de Disney Animation Studios, que una vez más empodera a su protagonista femenina, sin recurrir a la repetida fórmula de la princesa en busca del amor verdadero. Moana es una joven que se siente atraída por el océano desde niña, pero que nunca ha podido ver más allá de lo que dice la orilla. Sin embargo, en el momento en que la comida y ciertos recursos empiezan a escasear, se arriesgará a emprender un viaje en busca de Maui, el semidios que debe devolver una piedra sagrada, para que todo regrese a la normalidad. La cultura de la tribu Maori de Oceanía es la principal protagonista de esta cinta, que conquista al público con sus colores, en especial cua

Las 3 mejores canciones de Suicide Squad

Número 1: Bohemian Rhapsody.  Jamás sale en la película, pero fue la que nos emocionó durante los avances. Ver aparecer a cada uno de los supervillanos, al ritmo de la introducción a capela de la canción de Queen, eriza la piel. Lástima que solo haya sido eso.  Número 2: Sucker for Pain  es una canción hecha para la banda sonora que aparece en los créditos finales de la cinta. La combinación de rap con rock alternativo va muy bien con este equipo de antihéroes. Número 3: You Don't Own Me. Se escucha de fondo en una de las escenas introductorias de la sensual Harley Quinn. El ritmo y la forma en que es utilizada refleja muy bien su personalidad sicótica, una de las pocas que resalta en la cinta.

Compartir el mismo cielo

Por Carlos López. “¿Nunca has sentido que acabas de pasar un día increíble, pero luego llegas a casa cansado y deprimido?”, Aftersun. Imagina por un momento poder ingresar a un recuerdo, poder revisar aquellas experiencias que tuviste cuando apenas empezabas a conocer el mundo, cuando no había preocupaciones en el horizonte y el único afán era poder divertirse antes de que llegara la noche. Piensa en eso que compartiste con tus seres queridos durante un viaje, esas vacaciones que te marcaron para el resto de tu vida. Ahora, al ver con los ojos de la nostalgia te percatas de que en realidad había personas dispuestas a darlo todo por ti, sin revelarte las afugias que debían pasar para conseguirlo. Entenderás cuánto les dolía la incapacidad de cumplir con tus deseos más superficiales, pero, sobre todo, te darás cuenta que no siempre hay un mañana y que quizás todos los días se vive por última vez. Aftersun, ópera prima de la directora británica Charlotte Wells, cuenta la historia de Sop