Ir al contenido principal

Cuando el realismo mágico se toma la pantalla




Para evitar el desalojo injusto de la pensión en la que habita, un grupo de inquilinos se une en una misión quijotesca: irse, abandonar el predio, aceptar el desahucio pero con la casa a cuestas.

Siguiendo el ejemplo del caracol, demostrarán que, aunque muchas veces las batallas están perdidas de ante mano, lo más importante es dar la pelea para mantener con vida lo más sublime del espíritu humano: la dignidad.

Catalogada como una de las mejores películas colombianas de todos los tiempos, La Estrategia del Caracol es una historia entrañable, que atrapa, gracias a un guión construido con la destreza de un artesano, pues no deja vacíos en su concepción, tanto así, que los detalles reflejan aquello que hizo inmortal a la literatura del nieto del coronel de Aracataca: el realismo mágico.

La cinta, que fue rodada en 1993, está impregnada de eso, de la fabulosa realidad colombiana. Un niño, que intuyendo su muerte, se la pasa conversando solo, alejado de los demás, sin jugar, hablando tal vez con la sombra de la parca. La virgen que se aparece en el momento más indicado para motivar la decisión de una vieja matrona y un tesoro que es hallado en el momento en el que la quijotesca empresa va a pique por la escasez de recursos.

Para destacar las actuaciones, sería muy injusto dejar por fuera a algunos de los excelentes actores que participan de una puesta en escena magnifica, pero Frank Ramírez y Delfina Guido, ante todo esta última, se quedan con gran parte de los elogios.

La Estrategia del Caracol es por mucho, un clásico de la cinematografía latinoamericana que vale la pena repetirse cuantas veces sea posible.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La simplicidad de estar vivos

Por Camila Caicedo La primera vez que me senté frente a Everything Everywhere All That Once o Todo en Todas Partes Al Mismo Tiempo, estaba en un teatro lleno, con algo de tensión por el círculo que me rodeaba, y a pesar de llamarme la atención desde el cartel y la actriz que veía en él, la película (y la situación fuera de la pantalla) me fue saturando tanto que salí algo mareada, confusa y con el deseo de volver a casa.  En mi segundo encuentro con la cinta, que ya empezaba a ser reconocida por sus logros en taquilla, en plataformas y por su impacto cultural, sentí mucha expectativa por volverla a ver, tanto que cada salto en los multiversos que presenta me emocionó como si nunca la hubiera visto, me hizo llorar con la manera en que aborda la relación entre madre e hija y me generó una sensación de esperanza total en el futuro cinematográfico, gracias a The Daniels, el dúo de directores jóvenes que unidos habían logrado semejante hazaña.  Sin embargo, para escribir esta reseñ...

Lo malo de Steve Jobs

Steve Jobs, cofundador de Apple, es un ícono del siglo XX. El hombre que, con pasión y determinación, revolucionó la informática mundial, creando productos que hoy están masificados alrededor del mundo, y en los que nunca perdió la fe, a pesar de cualquier circunstancia.  Jobs es un referente de simpleza y elegancia, de emprendimiento, de visión, y un ejemplo aplicable a cualquier profesión, por lo que el cine ha hecho múltiples esfuerzos por retratarlo y presentarlo a la sociedad de manera íntima. Steve Jobs es la película de 2015, dirigida por Danny Boyle y protagonizada por Michael Fassbender, en la que el proceso de creación y los esfuerzos del empresario son dejados a un lado, para enfocarse en el perfeccionista que no le bastaba con el éxito de sus creaciones previas, ya que siempre quería estar un paso adelante, así su camino fuera solitario. La cinta se basa en la biografía autorizada de Jobs, escrita por Walter Isaacson, y relata los momentos previ...

De lo bizarro a lo conmovedor: Mi reencuentro con Lena Dunham

  Por Camila Caicedo Después de casi diez años de su final, esta semana terminé de ver Girls , la serie creada por Lena Dunham, que en los veinte me hacía sentir identificada con la idea de estar en el mundo para un éxito desmedido, pero no saber por dónde empezar. Ahora que estoy en los treinta, la serie me mostró, en sus últimas temporadas, aquellas amistades que se separan, en especial cuando todas las integrantes viven en una competencia eterna por ser mejor, y las historias irreverentes que me causaron gracia y desespero por su actitud, pero que, a la vez, fueron una muy buena respuesta a la incógnita de qué había pasado con ellas. Así fue que regresé a Lena, “la voz de su generación”, como lo dice el personaje de Hannah a sus 24 años, en el primer episodio de esta propuesta que la puso en el mapa de la televisión estadounidense en 2012, al presentar personajes cargados de trivialidades y narcisismo, sin la estabilidad o vida ideal que han proyectado otros. El reencuentro Por ...