De nuevo Pedro Almodóvar enfoca con su cámara la historia de una madre. Esta vez se trata de Julieta una mujer que obligadamente ha dejado esa faceta de su vida a un lado, para olvidarla; para vivir entre calma y silencio, en Madrid. El amor está presente y el deseo de cambiar su rumbo también, por lo que en pocos días viajará a Portugal, con la esperanza de no regresar. Pero un encuentro casual con el pasado la lleva a enfrentarse con el rol que la tomó por sorpresa a los 25 años, y con la incertidumbre de conocer qué ha pasado con su hija, después de más de una década de no saber de ella. El clásico color rojo del director español da la señal de inicio a Julieta, la película que, con total fluidez, desnuda la intimidad de la mujer que se ha reservado cualquier comentario sobre su pasado. Una carta escrita a modo de diario recapitula la vida de su protagonista, con cada uno de los hechos que la llevaron al lugar que hoy ocupa, y que le da validez a la decisión de tit