Ir al contenido principal

El Escuadrón Suicida













Un equipo paramilitar conformado por villanos dementes con súper habilidades tratará de salvar al mundo, mientras busca la redención. 

Suicide Squad, la tercera película del universo cinematográfico de DC y una de las cintas más esperadas del año, se estrenó esta semana en las salas alrededor del mundo, para demostrar, una vez más, que con el cine -como en el amor- es mejor verse sorprendido que decepcionado. 

Y es que la campaña de expectativa que se había forjado alrededor de ella, la publicidad, las historias detrás de cámaras y los excelentes avances, prometían una película divertida, con buenas interpretaciones y una historia entrañable, sin embargo, todo ello se quedó a la mitad del camino.

Lo positivo
La cinta no tiene el tono oscuro de sus predecesoras y se toma menos en serio; es entretenida, aunque los apuntes más jocosos fueron los mismos que se vieron en los cortos y, al advertirlos en el contexto de la película, pierden la gracia.

Un gran acierto es el elenco, en especial Will Smith como Deadshot que tiene un conflicto más desarrollado, gracias al cual el espectador se pueden identificar fácilmente con él. El carisma del actor, la parte humana del personaje y el tiempo en pantalla hacen que se sienta como el gran protagonista de la película.

Por su parte, Margot Robbie como Harley Quinn transmite la esencia de este personaje que en medio de su locura ve la maldad en el mundo con un velo de colores pasteles, que no la llevan a cuestionarse entre lo que es bueno y lo que es malo. Robbie simplemente enamora a la cámara. 

Lo negativo
Los demás antihéroes aunque encajan en su rol, son intrascendentes porque sus personajes no se desarrollan, en algunos momentos cumplen con ser solo figurantes, no están para aportar al desarrollo de la trama, sino como simples eslabones que sirven para cumplir con un momento en pantalla.

Viola Davis como Amanda Waller transmite la frialdad y la autoridad necesarias para liderar al grupo de desadaptados.

Otros aspectos para destacar son: la excelente banda sonora, los cameos de los héroes de DC y la escena poscrédito.

Jared Leto como el Joker tiene una buena interpretación, se nota el esfuerzo por la creación del personaje, pero el mismo carece de historia. Por instantes desaparece de la línea narrativa y no se le extraña. Queda la deuda pendiente para una nueva película en la que se dé mayor importancia.

Los villanos. Jamás en la película se comprende el porqué tratan de destruir el mundo y, aunque en un inicio, los presentan como superpoderosos, los vencen muy fácilmente.

La edición. A la película se le nota que le recortaron escenas o secuencias completas, lo que provoca que se sienta confusa, que la relación de los coprotagonistas se perciba muy superficial y que haya giros dramáticos forzados.

A manera de conclusión se puede afirmar que es una película regular, sobre la que se siente DC perdió una gran oportunidad de presentar una historia diferente.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La simplicidad de estar vivos

Por Camila Caicedo La primera vez que me senté frente a Everything Everywhere All That Once o Todo en Todas Partes Al Mismo Tiempo, estaba en un teatro lleno, con algo de tensión por el círculo que me rodeaba, y a pesar de llamarme la atención desde el cartel y la actriz que veía en él, la película (y la situación fuera de la pantalla) me fue saturando tanto que salí algo mareada, confusa y con el deseo de volver a casa.  En mi segundo encuentro con la cinta, que ya empezaba a ser reconocida por sus logros en taquilla, en plataformas y por su impacto cultural, sentí mucha expectativa por volverla a ver, tanto que cada salto en los multiversos que presenta me emocionó como si nunca la hubiera visto, me hizo llorar con la manera en que aborda la relación entre madre e hija y me generó una sensación de esperanza total en el futuro cinematográfico, gracias a The Daniels, el dúo de directores jóvenes que unidos habían logrado semejante hazaña.  Sin embargo, para escribir esta reseñ...

De lo bizarro a lo conmovedor: Mi reencuentro con Lena Dunham

  Por Camila Caicedo Después de casi diez años de su final, esta semana terminé de ver Girls , la serie creada por Lena Dunham, que en los veinte me hacía sentir identificada con la idea de estar en el mundo para un éxito desmedido, pero no saber por dónde empezar. Ahora que estoy en los treinta, la serie me mostró, en sus últimas temporadas, aquellas amistades que se separan, en especial cuando todas las integrantes viven en una competencia eterna por ser mejor, y las historias irreverentes que me causaron gracia y desespero por su actitud, pero que, a la vez, fueron una muy buena respuesta a la incógnita de qué había pasado con ellas. Así fue que regresé a Lena, “la voz de su generación”, como lo dice el personaje de Hannah a sus 24 años, en el primer episodio de esta propuesta que la puso en el mapa de la televisión estadounidense en 2012, al presentar personajes cargados de trivialidades y narcisismo, sin la estabilidad o vida ideal que han proyectado otros. El reencuentro Por ...

BIRDMAN, UN DESAFÍO A LA INDUSTRIA

Cuando se abra el telón siempre existirá la oportunidad de recibir un aplauso, un momento que borre el pasado, el tiempo perdido y los malos comentarios; un instante en el que un actor marque la historia, subiendo por primera vez a la cima de la admiración y el respeto, ese lugar donde por fin podrá expandir sus alas y volar por encima de todos.  Birdman es el pasado de Riggan Thomson (Michael Keaton), un hombre que sueña con el reconocimiento y los comentarios positivos de la audiencia que aún no confía en su capacidad  de desafiar Broadway, de quitarse la máscara y desvelar el gran actor que se esconde bajo un disfraz de los años noventa. El mexicano Alejando González Iñárritu se atrevió a desafiar la industria cinematográfica, creando una propuesta que revela la realidad de los actores que buscan ser tomados en serio, donde enfrenta el análisis existencial y la lucha emocional, con la hazaña de salvar al mundo y ser un superhombre, pues el verdadero acto heroico...