Ir al contenido principal

La Monja: cuando las explicaciones son innecesarias



Desde el 2004, cuando filmó Saw (Juego Macabro), James Wan se convirtió en la nueva promesa de Hollywood. En aquella ocasión demostró que con un guion sólido, creatividad en el manejo de la cámara y un buen montaje se pueden construir atmósferas aterradoras sin requerir presupuestos exorbitantes, ni un gran despliegue de recursos técnicos, ni de efectos especiales. Todavía hoy muchos se sorprenden con el gran final de aquella cinta, la cual dio origen a siete secuelas.

Posteriormente, en el 2013 cuando dirigió El Conjuro, Wan dio una lección de cómo, a través del montaje y el ritmo, se puede provocar horror en el espectador; fue una cinta que le imprimió una nueva vitalidad al género, el cual se había estancado en fórmulas sosas y repetitivas que terminaban provocando más risas que miedo. Fue tal el éxito de El Conjuro, que dio origen a todo un universo cinematográfico, de esos que interconectan historias de diferentes películas, y que puso de moda Marvel Studios con su ya conocido multiverso de superhéroes. A la fecha ya han sido producidas El Conjuro 2 (2016), Anabel 1 y Anabel la creación (2014 y 2017) y La Monja, que llegó a la salas de cine de Colombia, el pasado jueves. Si bien James Wan solo dirigió dos películas de esta saga, en todas están presentes los elementos que establecieron los cimientos de este universo aterrador, excepto en La Monja.

La Monja, como se recordará, apareció por primera vez en El Conjuro 2, donde se explicaba que, en realidad, se trataba del demonio Valak. Sin duda, su figura puso la piel de gallina a más de un espectador y por eso, no es raro que hoy se estrene su propia película de origen. La trama transcurre en 1952, antes de todas las cintas anteriores, y en ella se cuenta la historia del Padre Burke (Demián Bichir) quien es enviado por el Vaticano a investigar el suicidio de una monja en Rumania. Para esta tarea le es asignada la compañía de una joven monja (Taissa Farmiga), con quien deberá constatar si la abadía aún es territorio bendito, para pronto darse cuenta que están frente algo mucho más poderoso y diabólico.

De la cinta resalta la ambientación: la abadía recuerda los grandes castillos del cine gótico, con bosques embrujados, oscuridad apoderada de todo el escenario, las sombras acechando, los pasillos largos con puertas secretas y las tumbas abandonadas. Un diseño de producción impecable y una fotografía colorida que rinde homenaje a los grandes exponentes del género, como el gran director italiano Mario Bava. Así mismo, que la acción transcurra en una aldea alejada en la misteriosa Rumania pone como referente al inconfundible conde Drácula, algo que, sin duda, alegrará a los amantes de ese estilo.

El equilibrio entre los efectos especiales y los prácticos es otro aspecto que sobresale, el director Corin Hardy supo amalgamarlos para ganar credibilidad, lo cual se agradece. No obstante, la narrativa es muy básica y esto afecta la parte de los sustos, ya que, aunque en el principio sorprende, pronto se vuelve repetitiva. Los momentos de tensión dramática recurren a la misma fórmula una y otra vez, de tal manera que cualquiera podrá prever el instante justo en que aparecerá el demonio.

La Monja es una historia sencilla, que podrá entretener a los amantes del género, pero  que decepcionará a quienes quieran sentir temor. Con ella se demuestra que la magia de algunos personajes está dada por el misterio que los envuelve, y querer explicar su origen resulta innecesario.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un acto sincero de bondad...

Por @kalosw Jesper es un joven holgazán y apático. A pesar de ser el heredero de una importante compañía del servicio postal no le interesa prepararse para manejar el negocio, así que su padre decide enviarlo a Smeerenburg, una isla en el círculo polar ártico, donde deberá instalar una oficina de correo y entregar, en el transcurso de un año, 6.000 cartas, de lo contrario no recibirá un solo centavo de la fortuna familiar.   Acostumbrado a comer en bandeja de plata y a dormir entre sábanas de seda, Jesper descubre que Smeerenburg es un pueblo gris, sin alegría, donde dos clanes, los Ellingboe y los Krum, están en conflicto desde tiempos inmemoriales, siendo tal la rivalidad que ni siquiera los niños son mandados a la escuela para que no se mezclen “con los engendros de los enemigos”.  En esa isla apartada del mundo, repleta de vecinos iracundos, helados, distantes y violentos, trata de ingeniárselas para cumplir con su misión, pero cada vez que lo intenta fracasa, pues a ...

Los 7 magníficos

En 1954 el director japonés Akira Kurosawa filmó Los 7 samuráis, una de las grandes obras de la cinematografía universal. Esta historia, ambientada en el Japón del siglo XVI, mostraba como un grupo de campesinos, cansados de ser asaltados por una horda de bandidos, deciden buscar a samuráis que luchen por ellos a cambio de comida. Con una excelente interpretación del icónico Toshirō Mifune y el perfeccionismo tras la cámara del maestro Kurosawa, rápidamente la obra trascendió las fronteras del ‘país del sol naciente’, y cautivó a millones en el mundo. Años más tarde, por esa manía ‘ancestral’ de Hollywood de adaptar a la cultura estadounidense las películas filmadas en otras latitudes, la compañía Metro-Goldwyn Mayer compró los derechos de Los 7 Samuráis y le entregó al guionista William S. Roberts y al director John Sturges la responsabilidad de realizar una nueva versión. Seis años después de la original, en 1960, fue presentada al mundo Los 7 Magníficos. Esta vez, ...

Jojo Rabbit

Jojo solo tiene 10 años de edad, pero es todo un fanático, integra las Juventudes Hitlerianas, sueña con ir a la guerra y capturar a algún judío. Su obsesión llega a tal punto que su mejor amigo es Adolf Hitler, o por lo menos la fantasía que se ha hecho de él.  Durante la estadía en un campamento, cuyo fin es prepararlo para la batalla, descubre que no tiene ‘el valor’ ni para hacerle daño a un conejo indefenso. Aún así, sigue convencido de que la raza aria es superior al resto de la humanidad y que los alemanes van a ganar la guerra. Cuando Jojo descubre que su madre esconde a una niña judía en el ático de su casa, decide congraciarse con el Führer escribiendo un libro sobre el pueblo judío y, sin darse cuenta, cambia la manera de ver el mundo, aunque algunas lecciones resultarán más dolorosas de lo esperado. Jojo Rabbit, del director neozelandés Taika Waititi, es de esa clase de películas que al finalizar de verla deja una grata sensación en la boca del estómago...