Ir al contenido principal

Érase una vez un sueño

Para muchos, era la película más esperada del año, en las salas de Armenia solo duró una semana, a pesar de tener a estrellas de la talla de Brad Pitt y Leonardo DiCaprio.

Érase una vez un niño que creció viendo películas de serie b, con vaqueros y samurais. Érase una vez un muchacho que abandonó el colegio para trabajar como acomodador en un cine y luego en un videoclub donde pasó 5 años haciendo recomendaciones personalizadas a los clientes que iban en busca de su conocimiento sobre actores, directores y géneros. Érase una vez un cinéfilo que se convirtió en uno de los realizadores más influyentes del cine contemporáneo, érase una vez un director llamado Quentin Tarantino. 

Para hablar de Once upon a time in Hollywood es necesario referirse a él, a su director, un hombre que comenzó en 1992 como el abanderado del cine independiente y ahora es uno de los más respetados por la industria. Su ocho películas previas se han caracterizado por la violencia gráfica, por los diálogos ingeniosos, por la integración de la banda sonora con el ritmo de la película, por la estructura narrativa poco tradicional y por los guiños a todas esas cintas que vio cuando era un niño. Es precisamente esto último, lo que se ve en Érase una vez en Hollywood, una declaración de amor de Tarantino por el cine y la cultura de los 60-70. 

La cinta cuenta la historia de Rick Dalton —Leonardo DiCaprio—, una estrella de la televisión venida a menos que está en transición hacia papeles de menor calidad y al cual solo lo buscan para encarnar villanos. A su lado está su amigo y doble de acción Cliff Booth —Brad Pitt—, un sujeto con un pasado turbio, cuya vida gira en torno a Dalton. De manera paralela se muestra un fragmento de la vida de la prometedora actriz y modelo Sharon Tate —Margot Robbie—, que acaba de casarse con el prestigioso director Roman Polanski. Entre tanto, en el fondo aparece la secta de Charles Manson, dispuesta a acabar con la vida de aquellos que les ‘enseñaron a matar’ a través de la televisión.

A pesar de que por momentos resulta un poco larga —2 horas 47 minutos—, Había una vez Hollywood es una de las mejores películas del 2019, afirmación que se sustenta en varios aspectos como: las actuaciones memorables llenas de carisma, el prodigioso e hipnotizante manejo de la cámara, la impecable puesta en escena y el sorpresivo desenlace final.

No es una película para todo el mundo, algunos se aburrirán hasta la saciedad, a otros el final les parecerá exagerado, pero quienes reconozcan el estilo de Tarantino y sepan cuáles son los hechos históricos que intenta retratar, la disfrutarán como niños y gozarán con cada uno de los cameos y homenajes. 

¿Es una obra maestra? Eso solo lo dirá el tiempo, pero por lo menos es otra obra marca registrada del director, a la que ojalá le den la oportunidad.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sin novedad en el frente

Por Carlos López. Quizás una imagen del infierno resulte más apacible que las secuencias de batalla que con suma dureza son retratadas en la película alemana Sin novedad en el frente (2022). Esta nueva adaptación de la novela del mismo nombre cuenta cómo el joven e ingenuo Paul Bäumer decide enlistarse en el ejército alemán, obnubilado por la emoción de alcanzar la gloria y defender el honor de su país, porque para él y sus tres amigos combatir en el frente occidental de la Gran Guerra es una aventura, unas vacaciones para demostrar la valentía del pueblo liderado por el káiser, aunque pronto se percata que la realidad es cruenta, dolorosa y horrenda.  En las trincheras no hay gloria, hay fango, sangre, frío, ratas, mierda. No hay honor,  solo el afán de sobrevivir, de no caer ante las balas que zumban entre las detonaciones. Tampoco hay gloria, la lucha no es entre héroes, ni siquiera entre generales, es entre muchachos inexpertos que disparan a la nada, fingiendo gallardía...

La simplicidad de estar vivos

Por Camila Caicedo La primera vez que me senté frente a Everything Everywhere All That Once o Todo en Todas Partes Al Mismo Tiempo, estaba en un teatro lleno, con algo de tensión por el círculo que me rodeaba, y a pesar de llamarme la atención desde el cartel y la actriz que veía en él, la película (y la situación fuera de la pantalla) me fue saturando tanto que salí algo mareada, confusa y con el deseo de volver a casa.  En mi segundo encuentro con la cinta, que ya empezaba a ser reconocida por sus logros en taquilla, en plataformas y por su impacto cultural, sentí mucha expectativa por volverla a ver, tanto que cada salto en los multiversos que presenta me emocionó como si nunca la hubiera visto, me hizo llorar con la manera en que aborda la relación entre madre e hija y me generó una sensación de esperanza total en el futuro cinematográfico, gracias a The Daniels, el dúo de directores jóvenes que unidos habían logrado semejante hazaña.  Sin embargo, para escribir esta reseñ...

Detrás de cámaras, detrás de la vida

Por Camila Caicedo Cuando me nombran a Steven Spielberg, mi mente va de inmediato al cartel de Jaws o Tiburón, película de 1974, que en los años 90 me hizo sentir terror por los tiburones blancos y el mar que aún no conocía.  A pesar de su realismo y de su éxito, después de eso no he sido muy seguidora del director, convirtiéndose en una de esas leyendas taquilleras de las que no he visto muchos de sus clásicos. Sin embargo, cuando anunciaron The Fabelmans , su más reciente hito, y supe que tenía que ver con la pasión de su autor por hacer cine, tuve la necesidad de descubrirlo.  Desde sus promocionales, The Fabelmans ha sido descrita como una película semi-autobiográfica, basada en la niñez y la familia de Spielberg, que por muchos años tuvo en mente, pero vio la luz en el 2022, a partir de un guion que co-escribió con Tony Kushner. En ella, Spielberg presenta la vida de Sammy, un joven que, desde niño, descubre el cine como una manera de crear, de vivir grandes hazañas y de...