Ir al contenido principal

Ford VS, Ferrari


Tras un intento fallido por comprar Ferrari, el presidente de Ford, en 1963, Henry Ford II, se propuso a toda costa a superar a la marca italiana, en un territorio que parecía inconquistable, el automovilismo, y así quedarse con el título de las 24 Horas de Le Mans.

Con todo el revuelo por cumplir con esta nueva orden, el equipo Ford buscó ayuda en alguien experimentado, y contrató a Carroll Shelby, un ex piloto, que ya había ganado esa misma carrera en 1959, y que con su compañía Shelby American se dedicaba a la construcción de carros.

Para lograr esta hazaña, Shelby supo desde el inicio que necesitaba de la experiencia de alguien que no tuviera miedo de llevar los vehículos al límite ni de hablar sin ataduras sobre lo que no le gustaba, por lo que buscó el apoyo del excéntrico Ken Miles, un mecánico y corredor amateur, que había luchado en la Segunda Guerra Mundial.

Esta es la historia que cobra vida en Ford v Ferrari, la película dirigida por James Mangold, que detalla todo el arduo proceso de crear y evaluar un auto de carreras, y las vivencias reales de sus protagonistas, Shelby y Miles, durante los años de prueba y primera victoria.

Al ser las figuras centrales, el guion de Jez Butterworth, John-Henry Butterworth, James Mangold y Jason Keller presenta a los dos personajes. A Shelby, interpretado por Matt Damon, desde los motivos que lo hicieron dejar el automovilismo y dedicarse a diseñar y construir carros, y a Miles, Christian Bale, desde una faceta más emocional, en la que no profundiza en su pasado, sino en su personalidad busca pleitos y en cómo convive con su familia.

Con esta decisión, ambas actuaciones terminan cayendo en lugares comunes de las filmografías de Bale y Damon. Bale ya es conocido por encarnar a personajes de una clase social poco favorecida, atrevidos e irreverentes, e incluso por bajar o subir de peso para verse mucho más genuino, por lo que se puede recordar a Dicky Eklund, su papel en The Fighter. Por su parte, Matt Damon suele tomar menos riesgos al escoger sus personajes: casi siempre son el mismo tipo de hombre líder, calmado, analítico y con muy pocos matices. 

Esta combinación hace que ambos roles sean predecibles, en términos de su ejecución, y aunque los dos lo hacen muy bien, hubiera sido mucho más interesante verlos interpretando al personaje contrario.

El otro eje de la historia es el desafío comercial y de ingeniería al que se lanzó Ford, y su alianza con Shelby American, que está contado a un buen ritmo, enfatizando en la metodología de prueba de prototipos y las tensiones entre áreas y funcionarios. 

No obstante, la narración tiene un estilo muy común en el cine estadounidense, hecho que tiende a opacar los atributos de la trama, debido a que todo se asemeja a algo ya visto.

En lo que la producción sí acierta completamente es en todo su diseño, desde la manera en que recrea Las 24 Horas de Daytona y Las 24 Horas de Le Mans, incluyendo la dinámica de los competidores, sus relevos, equipos de pits, las curvas, baches y accidentes en la pista, hasta la sala de exhibición en la que transforma sus escenas, para lucir los imponentes autos.

Algunos de los que pueden apreciarse son el Ford Mustang y el Porsche 356 Speedster, en el contexto más cotidiano, y el Ford GT40 Mark II, el Ferrari 330 P3 y el Porsche 906 LH, en las escenas de competencia.

Con esto, Ford v Ferrari es la mezcla de ingredientes seguros para hacer una buena película, con un toque de heroísmo, amistad verdadera y gloria estadounidense, pero que debido a esos componentes, difícilmente logrará trascender.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La simplicidad de estar vivos

Por Camila Caicedo La primera vez que me senté frente a Everything Everywhere All That Once o Todo en Todas Partes Al Mismo Tiempo, estaba en un teatro lleno, con algo de tensión por el círculo que me rodeaba, y a pesar de llamarme la atención desde el cartel y la actriz que veía en él, la película (y la situación fuera de la pantalla) me fue saturando tanto que salí algo mareada, confusa y con el deseo de volver a casa.  En mi segundo encuentro con la cinta, que ya empezaba a ser reconocida por sus logros en taquilla, en plataformas y por su impacto cultural, sentí mucha expectativa por volverla a ver, tanto que cada salto en los multiversos que presenta me emocionó como si nunca la hubiera visto, me hizo llorar con la manera en que aborda la relación entre madre e hija y me generó una sensación de esperanza total en el futuro cinematográfico, gracias a The Daniels, el dúo de directores jóvenes que unidos habían logrado semejante hazaña.  Sin embargo, para escribir esta reseñ...

Tras las cicatrices de Ledger

El hombre que ríe del caos, que nos invita a no estar tan serios y a sentir gusto por lo macabro, es uno de los villanos de Batman que supo convertirse en el favorito de toda una generación, gracias al actor que decidió volver a ponerle un rostro, después de haber estado dibujado sobre una de las estrellas de cine más grandes del siglo XX. Heath Ledger dejó una marca imborrable sobre el público que pudo conocer su carrera de cerca, o incluso desde la lejanía de quien un día cualquiera se dispuso a ver The Dark Knight, enfrentándose al Joker o Guasón, que lo llevó hasta el límite de la vida y a obtener un premio Oscar que nunca pudo agradecer. Desde la incertidumbre que ha dejado la última entrega del hombre murciélago bajo la dirección de Christopher Nolan, en Cinema Redrum nos dispusimos a preguntarnos quién podría llenar los zapatos de ese mítico personaje y del actor australiano que pulió cada uno de sus rasgos para adentrarse en la sonrisa impresa en las mejillas. U...

El médico africano

@kalosw Tras el asesinato de George Floyd, el ciudadano afroamericano cuya muerte desató la ira del pueblo estadounidense,  Spike Lee afirmó, en una entrevista para la BBC, que “el racismo ya era una pandemia global antes del coronavirus”.  A lo largo de su extensa filmografía, Lee ha denunciado la represión, la desigualdad y las injusticias cometidas contra las comunidades negras de los Estados Unidos. El gran director neoyorquino no solo ha impactado al mundo con la crudeza de sus historias sino que ha reivindicando la lucha por los derechos civiles, sin disfrazar la verdad ni dar por sentadas soluciones vacías a un problema que la humanidad ni siquiera ha terminado de dilucidar. Luego de ver una de sus películas, el espectador suele sentirse como si acabara de recibir una bofetada que trata de despertarlo del letargo, de la pasividad ante la existencia; una cachetada que no busca agredir, sino ayudar a alguien a volver en sí. Por esa influencia de Le...