Ir al contenido principal

Jojo Rabbit


Jojo solo tiene 10 años de edad, pero es todo un fanático, integra las Juventudes Hitlerianas, sueña con ir a la guerra y capturar a algún judío. Su obsesión llega a tal punto que su mejor amigo es Adolf Hitler, o por lo menos la fantasía que se ha hecho de él. 

Durante la estadía en un campamento, cuyo fin es prepararlo para la batalla, descubre que no tiene ‘el valor’ ni para hacerle daño a un conejo indefenso. Aún así, sigue convencido de que la raza aria es superior al resto de la humanidad y que los alemanes van a ganar la guerra.

Cuando Jojo descubre que su madre esconde a una niña judía en el ático de su casa, decide congraciarse con el Führer escribiendo un libro sobre el pueblo judío y, sin darse cuenta, cambia la manera de ver el mundo, aunque algunas lecciones resultarán más dolorosas de lo esperado.

Jojo Rabbit, del director neozelandés Taika Waititi, es de esa clase de películas que al finalizar de verla deja una grata sensación en la boca del estómago, como si, después de todo, la vida misma tuviera un hálito de esperanza. El director consigue este efecto recurriendo a la sátira, mostrando lo ridículo del pensamiento totalitario y apelando al punto de vista del niño protagonista, encarnado maravillosamente por una promesa de la actuación llamada Roman Griffin Davis. Sobre él recae gran parte del peso de la trama.

Quizás un hecho tan dramático como la Segunda Guerra Mundial pierda un poco de seriedad a través del tono cómico con que es abordado, pero es una manera fresca de entender el grado alienación que llegaba el sometimiento del pueblo alemán, el cual, a la larga, fue la primera víctima del nazismo. De eso es consciente el director y por eso plantea el personaje de Rosie, la madre de Jojo, que desde la resistencia intenta tumbar el régimen con lo poco que tiene a su favor, mientras con amor y paciencia convence a su hijo del sentido de la guerra.  Un papel entrañable que le mereció la nominación a Scarlett Johannson como actriz secundaria en los premios de la Academia norteamericana. Otro punto de la película es Thomasin McKenzie, que interpreta a Elsa (la niña judía), su carisma y gracia se roban cada escena en la que participa. 

Jojo Rabbit podrá parecer infantil y tonta, especialmente por el personaje de Hitler (interpretado por el mismo director de la cinta), pero tiene un mensaje profundo, una banda sonora emocionante y planos hipnotizantes. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

De lo bizarro a lo conmovedor: Mi reencuentro con Lena Dunham

  Por Camila Caicedo Después de casi diez años de su final, esta semana terminé de ver Girls , la serie creada por Lena Dunham, que en los veinte me hacía sentir identificada con la idea de estar en el mundo para un éxito desmedido, pero no saber por dónde empezar. Ahora que estoy en los treinta, la serie me mostró, en sus últimas temporadas, aquellas amistades que se separan, en especial cuando todas las integrantes viven en una competencia eterna por ser mejor, y las historias irreverentes que me causaron gracia y desespero por su actitud, pero que, a la vez, fueron una muy buena respuesta a la incógnita de qué había pasado con ellas. Así fue que regresé a Lena, “la voz de su generación”, como lo dice el personaje de Hannah a sus 24 años, en el primer episodio de esta propuesta que la puso en el mapa de la televisión estadounidense en 2012, al presentar personajes cargados de trivialidades y narcisismo, sin la estabilidad o vida ideal que han proyectado otros. El reencuentro Por ...

Se esconde una tensa calma

La ‘tensa calma’ de Israel se vive sin etiquetas de sangre y violencia a través de la película Detrás de las colinas, estrenada en 2016, el Festival de Cine de Cannes, y en las salas de cine colombianas, la semana pasada.  Con la historia de una familia convencional, a la que regresa el padre después de 27 años de servicio militar, el director Eran Kolirin retrata la dinámica de una familia de individuos que se desconocen, y que a duras penas se relacionan, y el impacto que tiene la situación política de un país en conflicto, en cada uno de sus miembros.  El primer acto inicia a un ritmo que podría sentirse un tanto plano, cuando David, el padre, vuelve a su casa y se pregunta qué hacer con su vida, después de haber cambiado su noción de cotidianidad en el ejército. Eso también se junta con el reconocimiento de su familia, su esposa, una maestra de secundaria que derrocha intelectualidad; su hija, una joven que milita en pro de varias causas sociales, y su hijo,...

Lion: un camino a casa

Saroo es un joven indio que vive en Australia desde la niñez, cuando fue adoptado por una pareja local, después de haber pasado un poco más de dos años en un orfanato, en Calcuta. A pesar de ser hoy un hombre con costumbres occidentales, Saroo guarda en su memoria los caminos desérticos, la pobreza, los trabajos pesados de su hermano Guddu, y la mirada amorosa de Kamla, su madre, a quien no pudo encontrar, después de perderse en un tren, a los 5 años. El recorrido sin rumbo por los recuerdos, y la necesidad de acabar con la incertidumbre de quienes quedaron atrás lo llevarán a trazar un camino hacia el pasado, para volver a sus raíces y ofrecer respuesta. Desde sus primeros minutos, Lion, la cinta nominada a los Premios de la Academia como Mejor Película, conmueve, gracias a la actuación de Sunny Pawar, que encarna al pequeño Saroo. Con su mirada, el actor transmite las emociones de su personaje: la alegría de estar en familia, el miedo, la soledad y la tris...