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Entradas

Dunkerque

Junio de 1940. La estrategia de la Guerra Relámpago implementada por la Alemania Nazi tiene postrada a casi toda Europa. El pacto de no agresión entre Hitler y Stalin tiene aislada a la Unión Soviética. Estados Unidos aún no entra a la guerra. Inglaterra está al borde de la hora más aciaga de toda su historia. Entre tanto, 400.000 hombres, de los ejércitos Aliados, están acorralados en las playas de la ciudad portuaria de Dunkerque, al norte de Francia. La única esperanza es poder escapar por el mar y reagruparse en la Gran Bretaña, sin embargo, los muelles están deteriorados, el fuerte oleaje amenaza con hundir cualquier embarcación y, desde el cielo, la Luftwaffe (fuerza aérea Nazi) ataca ocasionalmente. Churchill, primer ministro inglés, sabe que salvar a estos hombres es crucial para lograr un contraataque, pero no quiere enviar a la marina, para no dejar indefensa las tierras británicas, por ello ordena a los civiles que, con sus pesqueros o yates, crucen el Ca

El Planeta de los Simios: La Guerra

En el año 2011, un evolucionado grupo de simios escapó de un laboratorio de la ciudad de San Francisco, donde se experimentaba para encontrar la cura contra el Alzheimer. La Revolución fue liderada por un chimpancé, criado por humanos, llamado César, que había demostrado un nivel de inteligencia superior a cualquiera de su especie. En el 2014, se descubrió que el medicamento, que aumentó la inteligencia de los monos, propagó un virus mortal entre los humanos. La civilización fue devastada al tiempo que empezó a florecer una nueva sociedad de simios inteligentes. Aunque César trató de conservar la paz, la lucha por sobrevivir, de las pocas personas resistentes al virus, mantuvo una tensa calma entre las dos especies. Hasta que un día, un chimpancé vengativo llamado Koba intentó exterminar a los humanos. Gracias al liderazgo de César la Confrontación terminó, pero el incidente originó un conflicto de mayores proporciones. Tres años más tarde, la Guerra está en s

La Mujer Maravilla

Hace semanas arribó, desde la isla de Themyscira, Diana Prince para salvar al mundo de la guerra y al Universo Extendido de DC del letargo en el que estaba sumergido, luego de dos películas tan irregulares como Batman VS. Superman y El Escuadrón Suicida. Llegó con una historia sencilla de origen, sin falsas pretensiones de trascendencia, sin querer ingresar a terrenos de otras cintas o de tratar de explicar las futuras tramas del universo DC, y ese detalle, en tiempos donde los grandes estudios quieren conectar personajes con giros o explicaciones retorcidas, ya se constituye en un valor agregado. Diana (Gal Gadot) es la hija de la reina Hipólita y del dios Zeus, nació en Themyscira, una isla habitada por una raza de mujeres guerreras, conocidas como Amazonas, cuya misión es defender a la humanidad de la invasión de Ares, el dios de la Guerra. Cuando Diana rescata de morir ahogado al piloto Steve Trevor (Chris Pine), se entera de que el mundo está enfrascado en un

La estratega herida

Jacqueline Kennedy recibió al periodista Theodore H. White en su casa de campo, una semana después de que un francotirador asesinara a su esposo, durante un desfile, que era seguido en vivo por televisión, por millones de estadounidenses. Jackie, con su mirada llena de rencor con el mundo político, que ya llamaba señor presidente a Lyndon B. Johnson, quería narrar su historia: la vivencia macabra de ver morir a su marido en su regazo, y la ‘grandeza’ que se le había arrebatado al pueblo norteamericano, con la partida del muy recordado John F. Bajo la batuta del director chileno Pablo Larraín, Natalie Portman da vida a la emblemática primera dama, en la cinta Jackie, que compone, a través de algunos momentos cruciales de su vida en la Casa Blanca y de su dolor de viuda, una obra que permite conocer de cerca a una de las mujeres ícono del siglo XX. De manera camaleónica, la actriz ganadora del Óscar refleja las inseguridades de su personaje en el momento de presentarse

¡Huye!

Un joven afroamericano camina por las calles de un suburbio estadounidense. La noche y la soledad generan un aura lóbrega, propicia para la perpetración de un crimen, por eso, mientras conversa por teléfono se le nota intranquilo, desconfiado. De repente, un carro deportivo de color blanco y vidrios polarizados pasa frente a él muy despacio, como si desde el interior alguien tratara de reconocerlo, el vehículo gira y empieza a seguirlo lentamente. En medio de la zozobra, el joven duda, su voz se llena de temor, entonces cambia de dirección para evadir a su perseguidor, pero es tarde, lo pensó demasiado, del carro se ha bajado un hombre misterioso que rápidamente lo somete y lo encierra en el baúl. Así comienza ¡Huye!, la ópera prima del director Jordan Peele, pero esta parte tan solo es el prólogo. Una secuencia muy bien lograda que, por medio del foco selectivo, los movimientos sutiles de la cámara combinados con una excelente pieza musical, sirve para encauzar al espectado

Animales hay muchos

Cuenta Víctor Gaviria —el director de cine colombiano recordado por obras como Rodrigo D no futuro, La vendedora de rosas y Sumas y restas—, que su más reciente película, La mujer del Animal, provocó reacciones inesperadas entre los primeros espectadores que tuvieron la oportunidad de verla. Algunos se asfixiaron, otros se indispusieron y prefirieron salirse de la sala. Pero otros, especialmente mujeres, se le acercaron a agradecerle, a contarle que, al igual que la protagonista, habían sido víctimas de la violencia de sus parejas, y que se identificaban con la historia. Y es que La mujer del Animal es una película que se rodó a sabiendas de que no se iban a recuperar los $2.600 millones que costó, sino con el fin de entregarle a Antioquia, a Colombia y al mundo un documento audiovisual que trascendiera, que tocara fibras y denunciara, sin ambages, el maltrato que tienen que enfrentar muchas mujeres en los barrios más pobres de este país. La película transcurre a mediado

Los crímenes de los vencedores, la indiferencia de los sobrevivientes

Kobe, Japón, 17 de marzo de 1945. Finales de la Segunda Guerra Mundial. “¡Ataque aéreo! ¡Ataque aéreo!” grita un hombre desesperado, mientras el ulular de una sirena alienta a los habitantes del pueblo a correr hacia el refugio antibombas. Quedan pocos minutos antes de que los aviones B-29 de la fuerza aérea estadounidense destruyan la ciudad. La gente corre camino al bunker, guiada por el tañido insistente de una campana, pero en una de las viviendas, Seita, un muchacho de 14 años, su hermana Setsuko, de 5, y la madre de ambos se han retrasado, por tomarse el tiempo de enterrar las pocas provisiones que les quedan. Para no demorar más la evacuación, Seita le pide a la madre que se adelante, lo que ella acepta no sin antes advertirle a Setsuko que acate todas las órdenes de su hermano. ­—Tengan cuidado, no tarden—, les pide antes de irse. Un par de minutos más tarde, justo al salir de la casa, se escucha un silencio profundo, Seita levanta la mirada y ve a 3 avio