A pesar de ser una historia de la vida real, cuyo final es ampliamente conocido, durante sus 134 minutos de duración, Capitán Phillips mantiene al espectador tensionado, atento, pendiente de lo que sucederá con el Capitán Richard Phillips (Tom Hanks) y con su tripulación, quienes fueron secuestrados por un grupo de piratas somalíes, cuando su buque, cargado de ayuda humanitaria, transitaba por el cuerno africano.
Un drama de acción apasionante, que se sustenta por una absorbente interpretación de Hanks, quien no tiene que expresarse verbalmente para demostrar que es uno de los grandes actores de su generación.
Pero eso es algo que se podía esperar, la sorpresa la da Barkhad Abdi, un desconocido actor somalí, que a pesar de su aspecto de debilucho, exhibe magníficos dotes de villano, pero no malvado, sino de un desamparado con el que cualquiera fácilmente podría identificarse.
Con el montaje, el director Paul Greengrass logra darle al drama un ritmo de trepidante, que emociona y que al finalizar deja una sensación escalofriante en los huesos.
Comentarios