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Una broma macabra


Se estrenó The Killing Joke (La broma asesina), adaptación cinematográfica de uno de los mejores cómics de toda la historia. Para los fanáticos de las aventuras de Batman una de las películas más esperadas del año, pero ¿realmente cumplió con las expectativas?

Si por algo se ha caracterizado DC es por realizar grandes películas animadas de sus héroes más famosos, hay clásicos contemporáneos, que bien podrían llevarse a la acción real y superar con creces a cualquier film de su actual universo cinematográfico, especialmente a la polémica Batman VS Superman, no obstante la historia de la broma macabra genera mucha más incertidumbre que certezas.

Un mal día puede convertir en loco a cualquiera. Bajo esa premisa, Alan Moore escribió el cómic que relata la historia de cómo Batman trata de vengarse del Joker, por haber ultrajado, violado y dejado paralítica a Barbara Gordon, hija del comisionado y compañera del murciélago como Batgirl.

A diferencia del cómic, publicado en 1987, la película de 2016, cuenta, a manera de introducción, con una historia adicional que retrata la lucha de Barbara por capturar a un mafioso, que, al parecer, está obsesionado con ella. Secuencias que sirven para demostrar cuál es la relación que existe entre ella y Batman, con lo que se pretende dar mayor peso dramático a la reacción posterior de él.

Este tramo del relato hace que la película arranque tarde, se sienta demasiado lenta y no termine de convencer acerca de los lazos que se crean. Además, cuando se hace el balance final de todo el filme, esta parte resulta inconexa y fuera de lugar.

Por  lo demás, la adaptación es fiel al cómic, tanto que algunos expertos en la historia de Moore, dicen  que se exageró, pues cada escena, cada encuadre es una copia de las viñetas y es ahí donde tal vez peca; la película carece de una propuesta narrativa auténtica,  el lenguaje cinematográfico es diferente y, quizás, por ello, muchos espectadores en las salas de cine, se vieron sorprendidos con la última escena, como si algo les hubiese quedado faltando.

La historia es buena, entretenida, aunque la disfrutarán más los lectores del cómic y fanáticos de Batman, porque solo ellos tendrán claro cuáles son las implicaciones del final, que para los demás parecerá abierto.

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