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Compartir el mismo cielo




Por Carlos López.


“¿Nunca has sentido que acabas de pasar un día increíble, pero luego llegas a casa cansado y deprimido?”, Aftersun.


Imagina por un momento poder ingresar a un recuerdo, poder revisar aquellas experiencias que tuviste cuando apenas empezabas a conocer el mundo, cuando no había preocupaciones en el horizonte y el único afán era poder divertirse antes de que llegara la noche. Piensa en eso que compartiste con tus seres queridos durante un viaje, esas vacaciones que te marcaron para el resto de tu vida. Ahora, al ver con los ojos de la nostalgia te percatas de que en realidad había personas dispuestas a darlo todo por ti, sin revelarte las afugias que debían pasar para conseguirlo. Entenderás cuánto les dolía la incapacidad de cumplir con tus deseos más superficiales, pero, sobre todo, te darás cuenta que no siempre hay un mañana y que quizás todos los días se vive por última vez. Aftersun, ópera prima de la directora británica Charlotte Wells, cuenta la historia de Sophie, de 11 años, y de Calum, de 31, padre e hija que pasan una semana de vacaciones de verano en un hotel todo incluido de la costa de Turquía. Él es un hombre divertido, amoroso, que siempre piensa en protegerla y ser un buen amigo. Ella, entre tanto, está en la etapa del descubrimiento de las relaciones interpersonales, ya se siente algo atraída por otros chicos y es muy madura para su edad. Como no viven juntos, este viaje es una oportunidad para divertirse: nadan, juegan, bucean, cantan y bailan, mientras ella va registrando esos momentos en una videograbadora, cintas que la misma Sophie, pero ya mayor, está revisando en su presente; así queda establecido desde el inicio de la película. Eso es todo lo que pasa en lo que se puede denominar como la historia convencional de Aftersun, no obstante, muy hábilmente la directora nos introduce en un recuerdo personal, nos atrapa en una construcción no lineal y en la medida en que uno como espectador se deja seducir por esa propuesta y se identifica con los personajes entiende el conflicto por el que está atravesando Calum. El padre tiene problemas económicos, está frustrado, parece buscar en qué asirse para no dejarse atormentar por sus demonios internos, aunque, al mismo tiempo, cuando está delante de su hija aparenta estar bien. La Sophie de 11 años ignora lo que su padre está atravesando y esto permite que ambos sean felices en sus vacaciones cuando están juntos. No obstante, la Sophie mayor, la que está reviviendo el momento, descubre el dolor de su padre en cada escena, y esto es lo que hace que una premisa aparentemente simple sea sumamente emotiva, los últimos 20 minutos son desgarradores y capaces de llevar hasta las lágrimas. Aftersun, una de las mejores películas de 2022, está disponible en la plataforma Mubi, cuenta con las inolvidables actuaciones de Paul Mescal y Frankie Corio, en los papeles principales y está inspirada en la historia personal de la directora, quien logra una puesta en escena fascinante, poética, de composiciones creativas que juega con los reflejos y planos cortos para transmitir el aura de vivir en un recuerdo. Aunque Charlotte Wells solo había dirigido cortometrajes previamente, en esta cinta demuestra que tiene gran potencial para llevar a la gran pantalla secuencias visualmente poderosas y que solo con imágenes puede transmitir cómo una persona está cayendo sometida por las sombras de su propia vida, de ahí que el personaje de Calum tenga una fotografía diferente dependiendo del momento emocional en el que se encuentre. Sin embargo, en lo que más se destaca su papel, es cómo utilizó la música como elemento narrativo, las letras de canciones diegéticas -que escuchan y cantan los personajes- son vitales en momentos específicos de la historia para comprender qué está pasando y cómo lo están percibiendo los protagonistas, es algo magistral. Aftersun es una cinta introspectiva, contemplativa, lenta, mas no aburrida, es tierna, de silencios hermosos, secuencias oníricas y actuaciones naturales, para disfrutar en soledad, es como armar un rompecabezas emocional, para el cual hay que tener paciencia mientras se descubre que hay una gran maravilla oculta. Aftersun es una cinta introspectiva, contemplativa, lenta, mas no aburrida, es tierna, de silencios hermosos, secuencias oníricas y actuaciones naturales, para disfrutar en soledad, es como armar un rompecabezas emocional, para el cual hay que tener paciencia mientras se descubre que hay una gran maravilla oculta. 




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