Ir al contenido principal

La vida secreta de tus mascotas



Cuando Katie no está, Max, su perro, espera pacientemente su regreso, sentado frente a la puerta de entrada de su apartamento, en Manhattan, Nueva York. Con solo escucharla, Max vive la emoción de quien se reencuentra, después de muchos años, con su mejor amiga, por lo que todo el tiempo se jacta de lo afortunado que fue al haber sido escogido por ella, como mascota. Mientras tanto, en el mismo edificio, Clohe, una gata gorda, come, bocado a bocado, un enorme pavo, que su dueña ha guardado en el refrigerador, y Buddy, un perro salchicha, se hace masajes con una batidora. Gidget, una pomerana, ve una telenovela latina, y otros animales tienen una fiesta privada, en una sala desierta de humanos. Esa es la rutina diaria de las mascotas de La vida secreta de tus mascotas, la nueva película animada de Illumination Entertainment y Universal Studios, que se planteó el desafío de llevar a la pantalla todos los comportamientos de un grupo de animales domésticos, que disfrutan a sus anchas de las comodidades de sus hogares, durante las horas en que sus amos no están. Sin embargo, la propuesta novedosa, que se hizo atractiva en los tráiler iniciales, termina siendo una corta secuencia para presentar a sus personajes, con una escasez de detalles que le impiden al espectador familiarizarse con ellos e incluso, aprender fácilmente sus nombres. Detrás de esa introducción está el eje de la historia, la rivalidad entre el protagonista, Max, y el perro callejero Duke, con el que debe empezar a compartir a su dueña, cuando esta lo adopta. Sus primeros enfrentamientos se convierten en la odisea de volver a casa, después de que se pierden durante un paseo en el parque, hecho que los lleva a aliarse para escapar de la perrera, y encontrar el camino que les permita volver sanos y salvos. Un conflicto que ya se ha visto en otras historias como Toy Story, Buscando a Nemo y Up, donde dos personajes, de personalidades diferentes, hallan un punto de equilibrio y unión, al verse en peligro. Su antagonista es un conejo abandonado, llamado Snowball, que pretende acabar con la raza humana y con las mascotas que aún no se revelan, en compañía de otros animales con destinos similares al suyo. Otra vez, el filme cae en el error de recurrir a demasiados personajes extravagantes, poco elaborados y sin mayor repercusión en la historia, que solo tienen el objetivo de hacer alguna tontería para provocar una risa fácil, en medio de la confusión. A muchas situaciones también les hace falta coherencia, pues el guion no se toma el trabajo de resolver ciertos embrollos, sino que recurre a salidas inesperadas o a apariciones sorpresivas de sus protagonistas en otros escenarios, sin que nadie se tome la molestia de explicar los cómo y porqué del asunto. Dicho factor será fácilmente detectado por adultos y niños, aunque estos últimos disfrutarán, en una medida mayor, de los chistes que, en varias ocasiones parecen ser un simple recurso de distracción, el adorno rápido que cubre un enredo. Una película que no cumple lo que promete en sus imágenes promocionales, que llevan a indagar qué hacen las mascotas todo el día, para terminar contando una historia que ya es clásica en el cine animado, pero con muchos vacíos en su argumento, que la vuelven una pieza aburrida y pasajera. Punto a favor Vale la pena destacar la calidad de la animación de la producción, un hermoso trabajo que retrata a la ciudad de Nueva York, con colores y texturas que se ven muy bien en pantalla grande.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

De lo bizarro a lo conmovedor: Mi reencuentro con Lena Dunham

  Por Camila Caicedo Después de casi diez años de su final, esta semana terminé de ver Girls , la serie creada por Lena Dunham, que en los veinte me hacía sentir identificada con la idea de estar en el mundo para un éxito desmedido, pero no saber por dónde empezar. Ahora que estoy en los treinta, la serie me mostró, en sus últimas temporadas, aquellas amistades que se separan, en especial cuando todas las integrantes viven en una competencia eterna por ser mejor, y las historias irreverentes que me causaron gracia y desespero por su actitud, pero que, a la vez, fueron una muy buena respuesta a la incógnita de qué había pasado con ellas. Así fue que regresé a Lena, “la voz de su generación”, como lo dice el personaje de Hannah a sus 24 años, en el primer episodio de esta propuesta que la puso en el mapa de la televisión estadounidense en 2012, al presentar personajes cargados de trivialidades y narcisismo, sin la estabilidad o vida ideal que han proyectado otros. El reencuentro Por ...

Cicatrices compartidas I: Javier Bardem

Ponerle un nuevo rostro a un ícono pareciera el desafío más grande de un cineasta. Cambiar la idea sobre un personaje, la imagen mental de un nombre y crearle una mirada diferente a un mismo vestido, dándole una personalidad definida, pero similar a la que se supone es suya, convirtiéndolo en un ente más radical, cercano a la muerte y a su disfrute. Javier Bardem, el actor español ganador de un Oscar a Mejor Actor de Reparto, ya se ha acercado a esa muerte, la ha gozado y reclamado. La ha tenido tan cerca como la brisa que mueve las hojas o como el oxígeno comprimido que atraviesa una frente. Ha cambiado de rostro y peinado, sin temor a transformarse en un villano despiadado, en el rival del agente secreto más famoso del mundo y en un hombre que atrae el caos a su paso sin ningún remordimiento. Le ha dado vida al cerebro que desea dejar de pensar, que solo razona sobre la libertad y el trauma de caer en la superficie adentrándose en la profundidad de los problemas e...

Sin novedad en el frente

Por Carlos López. Quizás una imagen del infierno resulte más apacible que las secuencias de batalla que con suma dureza son retratadas en la película alemana Sin novedad en el frente (2022). Esta nueva adaptación de la novela del mismo nombre cuenta cómo el joven e ingenuo Paul Bäumer decide enlistarse en el ejército alemán, obnubilado por la emoción de alcanzar la gloria y defender el honor de su país, porque para él y sus tres amigos combatir en el frente occidental de la Gran Guerra es una aventura, unas vacaciones para demostrar la valentía del pueblo liderado por el káiser, aunque pronto se percata que la realidad es cruenta, dolorosa y horrenda.  En las trincheras no hay gloria, hay fango, sangre, frío, ratas, mierda. No hay honor,  solo el afán de sobrevivir, de no caer ante las balas que zumban entre las detonaciones. Tampoco hay gloria, la lucha no es entre héroes, ni siquiera entre generales, es entre muchachos inexpertos que disparan a la nada, fingiendo gallardía...