Ir al contenido principal

Perfectos desconocidos, un desafío a la confianza.



El juego es sencillo, pero para muchos, arriesgado. Mientras dure la cena, se debe dejar el teléfono celular encendido encima de la mesa. Si entra una llamada, el propietario deberá contestar, tal y como lo haría normalmente, pero permitiendo que todos a su alrededor escuchen a través del altavoz, y si llega un mensaje, sin importar su procedencia, deberá ser leído en voz alta. ¿Se atreven a participar?

Así empieza la parte más interesante de Perfectos Desconocidos (2017), una comedia negra con visos sobrenaturales, sello característico del gran realizador español Álex de la Iglesia, la cual es una nueva versión de la cinta italiana de 2016 llamada Perfetti sconosciuti.

Lo que se presenta como una propuesta inocente, pronto se convierte en un desafío a la confianza. Siete amigos: tres parejas y un solitario, tratando de que sus vidas, presas del tedio de la rutina marital y de la mediana edad, sean un poco menos aburridas. Los móviles convertidos en vehículos de escape de la realidad frustrante y cómplices de los secretos y las mentiras piadosas.

Con un planteamiento simple, la película resume la complejidad de las relaciones humanas, donde nada es como parece, donde nadie está dispuesto a decir la verdad completa y mucho menos a aceptar las pasiones que los abrasan en el interior. Durante la cena, con cada llamada, con cada mensaje, la amistad y el amor se irán sintiendo turbios, mientras en la calle, un eclipse poco habitual hará que la luna se bañe en sangre y la gente pierda la cordura. 

El director, fiel a su estilo, saca lo mejor de sus siete personajes, aprovecha muy bien las tensiones entre las parejas y es sutil en las claves de los puntos de giro de la historia. Con  planos largos y fluidos muestra conversaciones naturales, en un duelo de intérpretes excepcionales. Pero su mayor logro es que encuentra el punto exacto para que el espectador se divierta y disfrute con el sufrimiento de los protagonistas, sin dejar de conmoverlo. 

Perfectos desconocidos se constituye, además, en una demostración que la esencia del buen cine está en su historia, no siempre se necesitan grandes efectos especiales o escenarios imponentes, basta una sola locación y un buen grupo de actores para emocionar y generar un buen recuerdo. 

En la parte negativa, el final es un tanto decepcionante, parece sacado de otra película, una salida fácil y rápida a todo lo bueno que se planteó. No obstante, no le resta méritos, vale la pena invertir los 96 minutos y atreverse a jugar. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La gracia de la desgracia

Muchos deseos son imposibles de contener, como si dentro de nuestro cuerpo calmado, de nuestras palabras serenas, y de nuestra actitud paciente, se albergara una persona distinta, que cuando quiere algo lo reclama, sin importar las circunstancias, consecuencias o la situación en la que se encuentre. Igualmente, dentro de cada uno, vive alguien que es capaz de reírse de las desgracias ajenas, de ver humor en la tragedia, en el peligro y en la vida complicada de quienes despiertan su sed de venganza, antes de abrir los ojos. Y al final, existe otro tipo de mente, que es quizá la más escasa, pues su dueño tiene la capacidad de unir esos elementos perversos, y crear un guión que conquiste las salas de cine, sin la necesidad de recurrir a finales felices o a historias de superación. Ese último individuo es Damián Szifron, el director argentino que de la mano de seis historias dramáticas, generó risas culpables y buenas críticas del público atraído por un título simple: Relat

Cicatrices compartidas II: Brad Pitt

A pesar de que Brad Pitt tiene casi el doble de la edad que Heath Ledger tenía cuando interpretó al Joker de ‘Batman, el caballero de la noche’, el actor norteamericano sería una excelente alternativa para encarnar al villano, en una hipotética cuarta parte de la saga dirigida por Christopher Nolan. Detalles tan simples como la forma del rostro ya le darían una ventaja competitiva frente a cualquier otro que intente maquillarse como el payaso, ponerse el traje morado de chaleco verde y salir a hacer arder el mundo. Brad, en personajes como el de Jeffrey Goines de la magnífica 12 Monos, ha demostrado que puede encarnar el delirio, que puede reflejar la demencia en sus ojos y desarrollar cualquier tic nervioso, como refregarse la lengua en los labios ocasionalmente y así generar repudio. Además, ¿qué amante del buen cine puede obviar la tremenda interpretación del teniente Aldo Raine, líder de los Bastardos sin Gloria de Tarantino? Con ese trabajo Pitt evidenció que, para repres

Familia que roba unida…

Por @kalosw Cuando uno piensa en el Japón actual se imagina un mundo del futuro donde conviven los más grandes avances tecnológicos y los rituales de una cultura milenaria: el tren bala más rápido del mundo pasando a pocos metros de los encantadores templos shinto, donde se veneran a los espíritus de la naturaleza. También, se piensa en una sociedad admirable que supo reponerse a la devastación de dos bombas atómicas, al apostar por la paz y valorar el sentido de lo colectivo por encima del individual, de ahí la extraña sensación que, en los primeros minutos, provoca la película Un asunto de familia cuando desvela el lado marginal del país del sol naciente, a través de la cotidianidad de un particular clan que vive de empleos precarios y de cometer pequeños robos en supermercados.  Pero esa primera impresión pasa rápidamente a un segundo plano, cuando la delicadeza del relato, colmado de detalles: gestos, silencios, diálogos sutiles y hermosos encuadres naturales, intr