Ir al contenido principal

Toy Story 4, un nuevo comienzo










Pixar nos engañó, después del final de Toy Story 3, nadie esperaba una cuarta parte de la saga. La historia del vaquero Woody y sus amigos había sido divertida, triste y nostálgica; luego de más de 15 años, daba la impresión que habían conseguido un cierre redondo a partir de la aparición de Bonnie, como la nueva propietaria de los juguetes, y de la conmovedora despedida de Andy.

Pero cuando pensábamos que las aventuras de los juguetes habían finalizado, nueve años después, la casa productora nos presenta un nuevo capìtulo que, sin desprenderse totalmente de sus predecesores, da un giro inesperado a la franquicia y abre la puerta para un universo más grande que, incluso, podríamos llegar a ver en una futura serie. 

Nos engañó, además, porque esta historia es mucho mejor de lo que prometían los avances, es divertida, emocionante y, por momentos, aterradora.

De qué trata


En su primer día de guardería, Bonnie crea con restos de basura a Forky, el cual se convierte en su juguete favorito. Pero él no quiere ser parte de la vida de la niña, ni siquiera le importa. Woody, como el líder que siempre fue, se dará a la misión de enseñarle por qué es importante ser un juguete en la vida de un niño, pero cuando Forky huye, una vieja amiga del vaquero le dará una lección sobre el propósito que cada quien tiene en este mundo.


Lo positivo


Los guionistas demostraron el gran respeto que tienen por los personajes, tres películas dan un soporte suficiente, para que durante la secuencia inicial más de un espectador vuelva a percibir un frío en el corazón y sienta ganas de llorar. Si bien la historia se centra exclusivamente sobre Woody, las intervenciones secundarias de Buzz, Jessie, Rex, Hamm y los demás  suelen ser muy divertidas y aportan al desarrollo de la trama.

Segundo, la historia. Sin arruinarle la cinta a nadie, es necesario resaltar que los giros de tuerca planteados se distancian de la fórmula de las otras secuelas, aunque son acordes con la evolución misma de los acontecimientos. Esto es bueno, porque lleva a que el espectador se sienta identificado, ya que con el paso de los años, todos cambiamos la manera de percibir el mundo.
Tercero, los nuevos personajes. Tanto los villanos, que son espantosos, y las incorporaciones de dos peluches dementes y un acróbata frustrado resultan muy divertidos. En cada escena que aparecen se roban la atención y provocan muchas risas, incluso durante los créditos finales. 

Cuarto, la animación. Es impresionante el nivel de fidelidad en los acabados. El detalle en las texturas lleva a más de uno fantasear con poder tocar a cada uno de los protagonistas.
Una mención honorífica para la banda sonora, sin ella, las dos secuencias más tristes de la historia perderían mucho peso.

Lo negativo


Prácticamente nada. Algunos detractores dirán que es una cinta innecesaria, que ya se había cumplido un ciclo con los personajes, pero Pixar demostró que aún tiene mucho para dar. 

A duras penas se puede mencionar que es una historia más para adultos que para niños. Aunque muchos pequeños se verán atraídos por los juguetes, la calidad de la animación y una que otra secuencia, Toy Story vive de la nostalgia, porque aquellos que crecieron viendo las tres partes anteriores se identificarán más con la aventura y valorarán más la transformación de los personajes. A pesar de ello, esta secuela es una gran excusa para ir a cine en familia.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Moana

El futuro de una isla polinesia y de su gente está en manos de su futura líder, una joven de 16 años que deberá ir en contra de los mandatos del actual dirigente, su padre, y recorrer el océano para devolver el equilibrio a la naturaleza. Esta heroína es el personaje principal de Moana: un mar de aventuras, la nueva película de Disney Animation Studios, que una vez más empodera a su protagonista femenina, sin recurrir a la repetida fórmula de la princesa en busca del amor verdadero. Moana es una joven que se siente atraída por el océano desde niña, pero que nunca ha podido ver más allá de lo que dice la orilla. Sin embargo, en el momento en que la comida y ciertos recursos empiezan a escasear, se arriesgará a emprender un viaje en busca de Maui, el semidios que debe devolver una piedra sagrada, para que todo regrese a la normalidad. La cultura de la tribu Maori de Oceanía es la principal protagonista de esta cinta, que conquista al público con sus colores, en especial cua

Cicatrices compartidas II: Brad Pitt

A pesar de que Brad Pitt tiene casi el doble de la edad que Heath Ledger tenía cuando interpretó al Joker de ‘Batman, el caballero de la noche’, el actor norteamericano sería una excelente alternativa para encarnar al villano, en una hipotética cuarta parte de la saga dirigida por Christopher Nolan. Detalles tan simples como la forma del rostro ya le darían una ventaja competitiva frente a cualquier otro que intente maquillarse como el payaso, ponerse el traje morado de chaleco verde y salir a hacer arder el mundo. Brad, en personajes como el de Jeffrey Goines de la magnífica 12 Monos, ha demostrado que puede encarnar el delirio, que puede reflejar la demencia en sus ojos y desarrollar cualquier tic nervioso, como refregarse la lengua en los labios ocasionalmente y así generar repudio. Además, ¿qué amante del buen cine puede obviar la tremenda interpretación del teniente Aldo Raine, líder de los Bastardos sin Gloria de Tarantino? Con ese trabajo Pitt evidenció que, para repres

Un acto sincero de bondad...

Por @kalosw Jesper es un joven holgazán y apático. A pesar de ser el heredero de una importante compañía del servicio postal no le interesa prepararse para manejar el negocio, así que su padre decide enviarlo a Smeerenburg, una isla en el círculo polar ártico, donde deberá instalar una oficina de correo y entregar, en el transcurso de un año, 6.000 cartas, de lo contrario no recibirá un solo centavo de la fortuna familiar.   Acostumbrado a comer en bandeja de plata y a dormir entre sábanas de seda, Jesper descubre que Smeerenburg es un pueblo gris, sin alegría, donde dos clanes, los Ellingboe y los Krum, están en conflicto desde tiempos inmemoriales, siendo tal la rivalidad que ni siquiera los niños son mandados a la escuela para que no se mezclen “con los engendros de los enemigos”.  En esa isla apartada del mundo, repleta de vecinos iracundos, helados, distantes y violentos, trata de ingeniárselas para cumplir con su misión, pero cada vez que lo intenta fracasa, pues a nadie le inter