Ir al contenido principal

Detrás de cámaras, detrás de la vida


Por Camila Caicedo

Cuando me nombran a Steven Spielberg, mi mente va de inmediato al cartel de Jaws o Tiburón, película de 1974, que en los años 90 me hizo sentir terror por los tiburones blancos y el mar que aún no conocía. 

A pesar de su realismo y de su éxito, después de eso no he sido muy seguidora del director, convirtiéndose en una de esas leyendas taquilleras de las que no he visto muchos de sus clásicos. Sin embargo, cuando anunciaron The Fabelmans, su más reciente hito, y supe que tenía que ver con la pasión de su autor por hacer cine, tuve la necesidad de descubrirlo. 

Desde sus promocionales, The Fabelmans ha sido descrita como una película semi-autobiográfica, basada en la niñez y la familia de Spielberg, que por muchos años tuvo en mente, pero vio la luz en el 2022, a partir de un guion que co-escribió con Tony Kushner.

En ella, Spielberg presenta la vida de Sammy, un joven que, desde niño, descubre el cine como una manera de crear, de vivir grandes hazañas y de trabajar entre amigos. A su vez, muestra cómo su talento deslumbra a su madre y es visto como un hobbie por su padre, que espera que su hijo se convierta en ingeniero.

Con este planteamiento, la cinta acierta en cautivar al público con el potencial de Sammy, así como él se encuentra maravillado con filmar. Los juegos con sus hermanas, su recursividad y los momentos en familia me conmovieron, más al pensar cómo desde niño Spielberg tenía una gran curiosidad por los efectos especiales.

A medida que crece, las películas de vaqueros de la mitad del siglo pasado sirven como inspiración para el personaje, que se muestra más apasionado por ese arte, mientras que su familia vive situaciones cada vez más complejas.

De esta manera, es que Michelle Williams, quien interpreta a Mitzi, la madre de Sammy, tiene la posibilidad de brillar, en la que considero la mejor interpretación de su carrera, donde representa a una mujer irreverente para su época, encantadora, llena de arte a la hora de expresarse, regalándole a la película algunas de las escenas más bellas, así como las más cargadas de drama. Sé que quien más probabilidades tiene este año de alzarse con el Premio de la Academia a Mejor Actriz es Cate Blanchett por Tár, pero de verdad espero que esta vez el trabajo de Williams sea reconocido. 

Pero se transforma en adolescente…

Después de llegar a un pico de belleza, y cuando no eran necesarios conflictos menores para destacarse, The Fabelmans cae en un lugar común de las películas estadounidenses con adolescentes: el bullying hacia su personaje principal. Este fue para mí el tramo más aburrido del recorrido, que lleva a que se pierda el hilo de lo que se venía contando y que no aporta mucho al desenlace.

No obstante, este recurso es bastante útil para ver otras facetas de Sammy, interpretado por el actor Gabriel LaBelle, que hace un muy buen trabajo durante todo el filme, lo que lo llevó a recibir el premio a Mejor Interpretación Juvenil en los Critic’s Choice Movie Awards.

¿Irá a ganar?

The Fabelmans aspira a siete premios Oscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guion Original, para los que parece ser la favorita, pese a que es una cinta muy cercana a lo tradicional, a diferencia de sus competidoras. 

No sé si esta sea la oportunidad de la Academia de reconocer, a través de esta obra sobre su vida, la carrera de Spielberg, pero sí puede ser un maravilloso encuentro (o reencuentro) entre espectadores y director, para apreciar más su carrera y los riesgos que ha tomado desde su intimidad, para abrir las puertas de la gran pantalla.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La gracia de la desgracia

Muchos deseos son imposibles de contener, como si dentro de nuestro cuerpo calmado, de nuestras palabras serenas, y de nuestra actitud paciente, se albergara una persona distinta, que cuando quiere algo lo reclama, sin importar las circunstancias, consecuencias o la situación en la que se encuentre. Igualmente, dentro de cada uno, vive alguien que es capaz de reírse de las desgracias ajenas, de ver humor en la tragedia, en el peligro y en la vida complicada de quienes despiertan su sed de venganza, antes de abrir los ojos. Y al final, existe otro tipo de mente, que es quizá la más escasa, pues su dueño tiene la capacidad de unir esos elementos perversos, y crear un guión que conquiste las salas de cine, sin la necesidad de recurrir a finales felices o a historias de superación. Ese último individuo es Damián Szifron, el director argentino que de la mano de seis historias dramáticas, generó risas culpables y buenas críticas del público atraído por un título simple: Relat

Cicatrices compartidas II: Brad Pitt

A pesar de que Brad Pitt tiene casi el doble de la edad que Heath Ledger tenía cuando interpretó al Joker de ‘Batman, el caballero de la noche’, el actor norteamericano sería una excelente alternativa para encarnar al villano, en una hipotética cuarta parte de la saga dirigida por Christopher Nolan. Detalles tan simples como la forma del rostro ya le darían una ventaja competitiva frente a cualquier otro que intente maquillarse como el payaso, ponerse el traje morado de chaleco verde y salir a hacer arder el mundo. Brad, en personajes como el de Jeffrey Goines de la magnífica 12 Monos, ha demostrado que puede encarnar el delirio, que puede reflejar la demencia en sus ojos y desarrollar cualquier tic nervioso, como refregarse la lengua en los labios ocasionalmente y así generar repudio. Además, ¿qué amante del buen cine puede obviar la tremenda interpretación del teniente Aldo Raine, líder de los Bastardos sin Gloria de Tarantino? Con ese trabajo Pitt evidenció que, para repres

Lady Bird

Como un pájaro libre, ‘Lady Bird’, de 17 años, quiere volar lejos de su realidad y de su madre. Y esto es algo normal, porque está a punto de entrar a la universidad, ha empezado a descubrir el amor y se siente frustrada en la ciudad en la que vive, Sacramento, California, porque no tiene un estilo de vida ostentoso y porque su sueño es estudiar en Nueva York. Marion, su madre, que trabaja largos turnos en un hospital, para soportar la crisis económica que atraviesa su familia, no está de acuerdo con su rebeldía y con su decisión de irse lejos, por lo que las peleas y las críticas son un constante de su relación. Crecer nunca fue fácil, y convivir con mamá, especialmente durante la adolescencia femenina, tampoco lo es, por lo que esta historia es todo un espejo de los desencuentros que se dan en esa época, a pesar de que el amor nunca se ausente. Greta Gerwig dirige esta, su ópera prima como directora y su sexto guion, en el que nuevamente se enfoca en la cotidianidad