Ir al contenido principal

Entradas

22 de julio: Las secuelas del terror

Oslo, Noruega, viernes 22 de Julio de 2011. Son las 3:30 p.m. Las calles del centro de la ciudad están sumergidas en el caos: humo, sirenas, escombros. Un carro cargado con explosivos acaba de explotar frente al edificio donde tiene su oficina el primer ministro. En un radio aproximado de un kilómetro, los ventanales de las edificaciones están hechos añicos. Pronto el mundo conocerá que, además de los 209 heridos, hay ocho víctimas fatales. La confusión y la desesperación han desplazado la tranquilidad habitual en este país localizado en la península Escandinava, al norte de Europa. Sin embargo, es solo el señuelo, el preámbulo de un ataque coordinado, se aproxima lo peor. Mientras las autoridades civiles tratan de esclarecer todo lo que está pasando, en el norte de Oslo, un policía navega hacia la isla de Utoya, donde se lleva a cabo un campamento juvenil político del Partido Laborista. Allí, cerca de seiscientas personas, la mayoría adolescentes, discuten sobre los problema

Bohemian Rhapsody el show debe continuar

Puede que no esté apegada fielmente a la realidad, puede que haya omitido la faceta más desenfrenada de la vida de su personaje principal, puede que el director haya apelado a una fórmula narrativa convencional, puede que se hayan dejado pasar muchos hechos históricos, y es posible que se sienta un poco acelerada; pero, sin duda, Bohemian Rhapsody es una película encantadora, emocionante, que cualquiera, fanático o no de Queen, disfrutará. En 135 minutos, el director Bryan Singer resume un tramo de la vida de la gran banda de rock británica Queen, desde su creación en los años 70’, pasando por cómo se concibieron sus más grandes éxitos, hasta la participación en el concierto Live AID, en el estadio de Wembley, en 1985. La historia es abordada desde el punto de vista de Freddie Mercury, en la clásica estructura del viaje del héroe: un personaje que gracias a un don inigualable se embarca en una travesía en busca de la gloria. En cuanto la alcanza, por inmadurez, se deja arr

Perfectos desconocidos, un desafío a la confianza.

El juego es sencillo, pero para muchos, arriesgado. Mientras dure la cena, se debe dejar el teléfono celular encendido encima de la mesa. Si entra una llamada, el propietario deberá contestar, tal y como lo haría normalmente, pero permitiendo que todos a su alrededor escuchen a través del altavoz, y si llega un mensaje, sin importar su procedencia, deberá ser leído en voz alta. ¿Se atreven a participar? Así empieza la parte más interesante de Perfectos Desconocidos (2017), una comedia negra con visos sobrenaturales, sello característico del gran realizador español Álex de la Iglesia, la cual es una nueva versión de la cinta italiana de 2016 llamada Perfetti sconosciuti. Lo que se presenta como una propuesta inocente, pronto se convierte en un desafío a la confianza. Siete amigos: tres parejas y un solitario, tratando de que sus vidas, presas del tedio de la rutina marital y de la mediana edad, sean un poco menos aburridas. Los móviles convertidos en vehículos de escape de

Nace una estrella: no hay felicidad completa

Cuando algunas estrellas mueren, colapsan sobre su propia gravedad y se transforman en supernovas, las explosiones más hermosas y brillantes de toda la galaxia. La vida, en ocasiones, es así, para que nazca algo bello es necesario que otro se sacrifique.   Nace una estrella es el cuarta la versión de una cinta clásica de Hollywood, del año 1937, en la que un artista famoso descubre a un nuevo talento, gracias al cual recobra un poco el sentido de la vida y decide abrirle las puertas al mundo del espectáculo, sin sospechar que en ese resquicio de esperanza, la felicidad suele ser bastante frágil. En esta nueva cinta, la historia nos remite al mundo de la música. Jackson, interpretado por Bradley Cooper, es un exitoso cantante de rock country, que atrapado por la fama ha naufragado en el alcohol, nada tiene sentido en su existencia hasta que, por casualidad, se encuentra con Ally (Lady Gaga), una mesera de un talento insospechado, a quien Jackson decide apoyar para que pued

No dejaré que nada te pase

-El mundo resulta ser tan grande como nos lo permitan conocer, y si ese conocimiento es limitado, seguro el tamaño más pequeño parecerá infinito-. Una pareja se ha encargado de alejar a sus hijos del mundo exterior, dos mujeres y un hombre que lucen mayores de 20 años, y que aún viven como niños, en una enorme y lujosa casa en la que han aprendido significados distintos para algunas palabras, como teléfono o mar, y de la que nunca han salido, pues según su padre solo podrán hacerlo cuando pierdan uno de sus colmillos, y que este vuelva a crecer.  La censura del mundo exterior, incluyendo el contacto con animales o personas, solo con el objetivo de garantizar una idea fantasiosa de seguridad, puede percibirse durante los 94 minutos de Canino (Kynodontas) , una película griega estrenada en 2009, y dirigida por el director Yorgos Lanthimos. Con esta propuesta, en la que hace una crítica sarcástica a la sobreprotección, y en la que demuestra su gran habilidad para constr